El IOA es una utopía que nace el 17 de agosto de 1966, cuando un grupo de jóvenes amigos se reúnen y comparten intereses e ilusiones. Liderados por Plutarco Cisneros Andrade quien apenas tenía 22 años, decidieron formar un centro de investigaciones en la sierra norte ecuatoriana. En el acta constitutiva en la que firman Alfonso Cabascango Rubio, Renán Cisneros del Hierro, Marcelo Valdospinos Rubio, Vicente Larrea, Efrén Andrade Valdospinos, Miguel A. Hermosa Cabezas, entre otras personas, resuelven formar el Instituto Otavaleño de Antropología.
¿Cómo nace el IOA?
Al IOA le anteceden utopías y crisis, ubicando en la historia a aquellos jóvenes de Otavalo inspirados por ideas constructivistas, revolucionarias e innovadoras que les permitieron incursionar en la vida pública, cultural y política. Esa coyuntura permitió iniciar la construcción de sueños en una casa prestada¸ pero permanecer en casa prestada por el municipio, institución absolutamente política, no era lo más adecuado. El propósito era consolidar la presencia institucional. Luego del acta constitutiva y con estatutos elaborados logran la expedición del Acuerdo Ministerial Nro. 381 publicado en el Registro Oficial Nro. 126 de 15 de mayo de 1967.
Lotización
Con un cajón lleno de sueños y gracias a la confianza del Gerente General de aquel tiempo, Santiago Acosta Soberón, el IOA solicitó el financiamiento del Banco Pichincha y levantó un innovador proyecto de lotización y urbanización, que le dio a Otavalo el crecimiento urbanístico en la llanura de la hacienda San Vicente, al norte de la ciudad.
Primera Convención Nacional de Quichuistas
El evento más significativo a inicios del IOA fue la PRIMERA CONVENCIÓN NACIONAL DE QUICHUISTAS, un encuentro para analizar La utilización del quichua en el desarrollo socio- económico del país, en el que participaron personajes como: Víctor Alejandro Jaramillo, Alfonso Cisneros Pareja, Jorge E. Barahona, Luis G. Vargas, César Pavón, Vicente V. Larrea, y Plutarco Cisneros Andrade. El debate y las recomendaciones de esta convención, formaron parte del debate nacional que concluyó con la incorporación de algunos de esos conceptos en los textos constitucionales de 1998 y 2008.
Pero el trabajo para lograr autonomía económica fue constante. La que mayor fuerza cobró fue la de instalar una industria o empresa cultural en torno a la actividad editorial. Así nace la Editorial Gallocapitán.
Entre las primeras publicaciones producidas junto a Gallo Capitán, se encuentran Breviarios de Cultura, Folklore Literario del área de Otavalo, y Tenencia de la tierra en las comunas legalmente constituidasPara 1971, con el apoyo de Aníbal Buitrón se publicó, en primera edición en lengua española, y segunda en inglés, El Valle del Amanecer, texto complementado con las fotografías de John Collier, Jr. Y En lo alto grande laguna, de Álvaro San Félix.
Años más tarde, y en la búsqueda de alternativas en torno a la investigación y participación institucional, las diferencias de criterio también surgieron, propiciando una división en la trayectoria del grupo del IOA.
Para el IOA, de toda crisis siempre surge una nueva oportunidad. Es así como el recorrido histórico continuó con personajes como: Carlos Benavides Vega, Patricio Guerra Guerra, Plutarco Cisneros Andrade, Virgilio Chávez Velasco, Raúl Maya y Hernán Jaramillo Cisneros.
Infraestructura
Otavalo es un pueblo hecho por artesanos, y esa es la visión que refleja la infraestructura del IOA, impregnada por el Arq. Virgilio Chávez Velasco. La obra física del IOA es la armonía de formas y materiales para albergar el pensamiento. Los detalles de sus acabados fueron obras de arte diseñadas por Germán Pavón, figura grande de la plástica nacional.
El IOA Y Otavalo El IOA le ha entregado a Otavalo permanente demostración de afecto y orgullo de lo local. Cuatro grandes tareas le significaron un aporte especial.
1. La primera, la referida lotización que marcó el rumbo del desarrollo urbanístico de la ciudad.
2. Luego vendría La Fiesta del Yamor. A inicios de 1967, Efrén Andrade Valdospinos, pidió a la asamblea de miembros de número respaldar su propuesta de reestructurar las “Fiestas del Yamor” y que esa acción se transformara en una actividad principal del IOA. Así plantearon la institucionalización de la fiesta a través del Concejo Municipal de Otavalo.
3. La tercera, iniciada en 1970 que se concretó en 1971 con la suscripción del convenio entre el gobierno de los Países Bajos y el IOA para la construcción de un Centro de comercio, la llamada Plaza de los Ponchos, estructurada en base del proyecto de la arquitecta Tonny Zwollo y en la que tuvo especial participación, en la tarea ejecutiva, Miguel Hermosa. El IOA no se reservó nada para sí y desde entonces, tanto la lotización como la obra del mercado de ponchos le significaron a la municipalidad recibir ingresos patrimoniales permanentes. En 1971, con libreto de Álvaro San Félix se escenificó en un evento teatral popular la llegada de Bolívar a Otavalo a decretar su erección a ciudad.
4. La cuarta tarea fue la publicación de semanario PRESENCIA que, si bien no fue publicación oficial fue sustentada por varios miembros del IOA.
Esta es sin duda una primera parte del legado que entrega el IOA a Otavalo, lo invaluable, aquellos aportes a la cultura nacional, entre ellos la Universidad de Otavalo como gestora del desarrollo del pensamiento, y un sinnúmero de publicaciones como La Monografía de Otavalo Tomos 1 y 2, El Valle del Amanecerde Aníbal Buitrón; En lo alto grande Laguna de Álvaro San Félix. Revistas como Colibrí, Curiñán, Testimonio, Síntesis. Y las colecciones como Pendoneros, Espacio Tiempo, Otavalo en la Historia y la Biblioteca Cincuentenario, entre otros.
Su trabajo ha sido reconocido más en el ámbito internacional que en la esfera nacional. Ahora sabemos que contar con un centro de investigaciones de esta trayectoria en la sierra norte del país, es garantizar la permanencia de la memoria con espíritu universitario y la continuidad de este proyecto al servicio de la investigación.
Fuente: Universidad de Otavalo. “El IOA recibe condecoración de Asamblea Nacional del Ecuador”, 26 de enero de 2018. Web. 18 de abril de 2018.