La película «Huahua»

Huahua» así se denomina el documental ficcionado de creadores ecuatorianos que está dando la vuelta al mundo. Sus creadores con identidad kichwa, oriundos de Otavalo y Cotacachi, buscan mostrar la fusión de la familia indígena con la extranjera.

Básicamente se centra en la historia de José Espinosa y su pareja Citlalli Andrango, que tiene padre cotacacheño y madre mexicana.

José es el director de la película y Citlalli la productora, los dos una vez se preguntaron dónde criarían a su hijo si lo llegasen a tener: en la ciudad o en la comunidad.

José se identifica como kichwa urbano porque nació en la ciudad. La idea para ejecutar el proyecto nació en 2012 y se trabajó con el guion hasta 2014.

En 2015 lograron ganar unos fondos concursables del Estado, al principio habían pensado en hacer solo un cortometraje, pero luego de realizar un proceso de investigación se dieron cuenta que tenían mucha información y se arriesgaron en hacer este largometraje que dura unos 70 minutos.

Localidades. La película se rodó o se filmó en tres espacios: Quito, Otavalo y Cotacachi.

En este trabajo se proyectan las nuevas realidades que han adoptado los kichwas, José contó que en el documental se muestra a un grupo de música de jóvenes kichwas urbanos que hacen una investigación de la recuperación de la música tradicional, pero no hablan kichwa.

De la misma forma hay otro grupo de jóvenes de una comunidad que cantan reguetón pero en kichwa, “la idea es preguntarse cuál de los dos grupos son más kichwas”, dijo José.

Por la migración, mencionó que los otavaleños tienen una nueva realidad que es unirse con extranjeras.

Objetivo. El equipo de este proyecto tenía la misión solo de mostrar el documental en el festival de La Orquídea en Cuenca y en Quito. En esta primera ciudad ganaron un premio en la categoría de Película Ecuatoriana.

El primer día de la presentación en estas dos ciudades tuvieron las salas llenas. Al ser una película de la localidad debió estrenarse en el cantón, pero José aseguró que no tuvieron el apoyo por parte de las autoridades, pero en este año esperan recibirlo de la nueva autoridad cantonal.

El documental se ha mostrado en varios países como en Cuba, Brasil, México, Canadá, Colombia, Chile, Italia y Estados Unidos.


Fuente: Bravo Piñeiros, Melissa. «Huahua», una película que tiene raíces imbabureñas». elnorte.ec. 20 de octubre de 2019. Web. 22 de octubre de 2019.

La película Huahua

Llego a Otavalo un sábado por la tarde. La plaza reboza. Lentamente me escurro entre la multitud y avanzo por ese laberinto tapizado de cobijas, bolsos, hamacas y prendas de vestir que atavían la Plaza de los Ponchos. A un costado, sobre una calzada menos transitada, descubro la taquería La Calaca. Ahí me recibe Citlalli con un apapacho extendido. Acto seguido me abrazan su madre, su hermana y ‘Joshi’, José Espinosa Anguaya, director de Huahua.

Citlalli Andrango Cadena nació y creció en la comunidad de Turuku, en Cotacachi, una localidad de la provincia de Imbabura, en la sierra norte de Ecuador. Al terminar el colegio, Citlalli se fue a vivir a Quito. “Vivo allá pero voy y vengo. Mi papá es de Turuku también y mi mamá es mexicana, de la Ciudad de México”.

Las coloridas paredes de esta taquería, en pleno corazón de Otavalo, lucen adornadas con evocaciones mexicanas. Me detengo a observarlas mientras Citlalli tutela el menú de la noche: prueba aderezos, menea el agua de jamaica, atiza la parilla como una verdadera directora de orquesta que conduce la marcha de una sinfonía de ají y de especias.

¿Cómo fue para ti la vida en Turuku?

Turuku es un espacio tranquilo. Los niños crecimos con libertad de jugar, salíamos a los ríos o a hacer casas en los árboles. A veces nos metíamos a robar choclos de los vecinos (ríe).

¿Cómo llegaste al cine?

No había tenido un acercamiento antes, salvo la influencia de mis papás. Desde chiquitos organizaban paseos a Quito y una de las paradas obligatorias era el cine. Ahora me doy cuenta de que cuando niños vimos toda la filmografía de [Pier Paolo] Pasolini y eso no les pasaba a otros niños. Pero nunca consideré la posibilidad de ser parte de eso hasta que le conocí al ‘Joshi’.

¿Y cómo fuiste a parar en la producción?

El ‘Joshi’ y yo nos fuimos a vivir juntos en el mismo edificio donde vivían sus amigotes, entonces me involucré de lleno en los proyectos que ellos tenían. Hicimos, por ejemplo, las fotos de Entre Venus y Magdalenas, para lo cual saqué mi propio proyecto de fotos centrado en Frida. Luego salió lo de Otavalo Kanda Juyani (Otavalo, yo te amo) y me animé a escribir un corto. Además participé como actriz dentro del proyecto en el corto de Andrea Arízaga. Luego también actué en el corto del Segundito (Fuérez, director de Kuychi Pucha), y empezamos a reunirnos para planificar la opción de ponernos una productora. Cada uno ya tenía su función, lo que hacía falta era una persona en producción. Entonces llegó el Huahua y ahí me afiancé como productora.

¿Cómo fue la experiencia de ganar el Premio del Público en el Festival de La Orquídea, en Cuenca?

Fue pasar la prueba. Cuando me dijo Isabella Parra que íbamos a tener un teatro para 350 personas pensé: ¿cómo vamos a llenar un teatro para 350 personas? Conversamos con el ‘Joshi’ y pensamos que si lográbamos llenar la mitad del teatro nos iría superbien. Esa noche, cuando entró el primer grupo de invitados y organizadores, me dije: esto no se va a llenar ni a la mitad. Pero la gente empezó a entrar, entrar y entrar. Cuando dijeron que había personas todavía afuera tuvimos que habilitar la parte de arriba y al final hubo gente que se quedó afuera. En serio, yo no lo podía creer, superó todas mis expectativas.

¿Por qué crees que al público le gustó tanto Huahua?

Creo que, a pesar de ser una película muy personal, en nuestro entorno la gente migra mucho, entonces, a través de la relación de pareja y de padres te preguntas dónde está mi hogar. En algún momento todos nos hacemos esa pregunta.

¿Cuándo llegaste a Quito viviste alguna experiencia de prejuicio o discriminación?

Todos los días se vive una experiencia de prejuicio si usas anaco. Cuando eres indígena viviendo en la ciudad tomas la decisión de quién quieres ser cada día. Si te vas a poner anaco tienes que saber que ese día asumes las cosas que te pueden pasar, y que te pueden decir cosas en la calle.

¿Qué cosas te han dicho en la calle?

Una vez, cuando estaba parada afuera de la universidad, vino una señora que, supongo, tenía algún problema, y cuando pasó a mi lado se plantó y me dijo: ¿vos te crees que porque estudias vas a dejar de ser india? Obvio, en su enfermedad mental, ella sintió la necesidad de decirme eso.

Entonces, ¿en Quito tuviste que reconciliarte con tu identidad?

Me lo tuve que preguntar antes. Lo cuento en la película. En mi infancia la gente no podía asumir que mi mamá mestiza nos criara con una identidad indígena.

Y ahora, ¿con qué identidad te quedas?

¡Con todas, claro! Soy así, tan mexicana como Chavela Vargas, y tener este local no es solo tener un negocio, es una manera de conectarme con algo que ha estado alejado. Y también soy indígena, y también soy mujer, y también soy cineasta. Todas las cosas que he aprendido son parte de mí. Entonces, decir que soy mexicana no significa que soy menos indígena y decir que soy indígena no significa que soy menos mestiza. Y pienso que todas esas cosas pueden convivir perfectamente en mí.

¿Adónde crees que se proyecta la película?

Una de nuestras aspiraciones más grandes era llevarla a festivales, y siempre anhelábamos los EDOC. Esperamos que la gente que vive en Quito pueda verla y también que las personas de Imbabura se hagan el viaje.


Fuente: «Huahua: gestar, parir y acunar identidades». labarraespaciadora.com. 1 de mayo de 2018. Web. 12 de agosto de 2018.

Sara la Espantapájaros

La niña con piel de paja que habla y se mueve como persona, protagonista de la película ecuatoriana ‘Sara la espantapájaros’ sigue cautivando a miles de infantes en varias provincias del Ecuador. El largometraje infantil fue filmado en el 2007 en diversas locaciones de la provincia de Imbabura. En los últimos dos años este filme, de 72 minutos de duración, se ha presentado en funciones en Quito, Guayaquil, Manta, Otavalo y, el miércoles pasado, se lo exhibió en el remodelado teatro Gran Colombia de Ibarra. 

Cientos de niños y adultos apreciaron el trabajo de dirección del cineasta lojano Jorge Vivanco y del guión del otavaleño Luis Flores. La cinta narra la historia de Yuyari, el hijo mayor de una típica familia campesina quichua. Este joven elabora con mucha dedicación a la espantapájaros Sara, interpretada por la actriz Flormarina Montalvo. Luego de poco tiempo el monigote cobra vida y se vuelve capaz de soñar con vuelos a través de los parajes andinos. Este sueño le lleva a caminar hacia las montañas. En el trayecto conoce a los personajes de la rica mitología andina: el guagua chivo, el taita churo, la curiquinga, el duende musgo, la chificha, el árbol andante, el bosque hablador, el ojo de aguay otros. 

Flormarina Montalvo es ahora la directora provincial de Educación de Imbabura. Ella y la fundación Mirarte, propietaria de los derechos del largometraje, intentan hacer circular este filme en los circuitos internacionales. La actriz cuenta que “en abril la película se proyectará en Washington, en el festival Miradas de la Mitad del Mundo. Después, en el Festival de Cine de Bogotá. Con la subtitulación en inglés se nos abrirán algunas puertas en Europa y Estados Unidos”. Este mes, ‘Sara la espantapájaros’ también se verá en el canal venezolano Vive TV, luego de un convenio con la fundación Mirarte. Luis Flores, guionista y productor, dijo: “el canal nos compró los derechos. Además, participaremos en los festivales de cine de varias ciudades como Chicago, Barcelona y Cartagena”. 

La cinta se grabó durante tres meses en diversos parajes de Otavalo, San Pablo, Intag, Pataquí, Atuntaqui y Chota. 18 actores, capacitados por Vivanco, intervinieron en esta cinta que en total costó 80.000 dólares. Una parte del financiamiento lo obtuvo Mirartecon el premio de 25.000 dólares conferido por la UNESCO al proyecto de educación popular Jugando con el abuelo. El trabajo concluyó en el año 2007, mediante la entrega de textos, que recogen la tradición oral quichua, a más de 18.000 escolares de 114 establecimientos. La música de la cinta fue grabada en Boston, con la colaboración del grupo Yarina. También colaboraron Juan José Luzuriaga, Gilberto Rodríguez, Jorge Medina y Pablo Caviedes.

Datos acerca de la película
  • Título: Sara la espantapájaros
  • Año: 2006
  • Duración: 72 minutos
  • Categoría: Infantil, fantasía
  • País: Ecuador
  • Director: Jorge Vivanco
  • Guionista: Luis Flores Ruales
  • Música: Yarina
  • Cinematografía: Rogelio Viteri
  • Reparto: Flormarina Montalvo, Saúl Guamán, Gabriela Rivadeneira, Rosa Maldonado, Rodrigo Pineda, Kori Cachimuel, Lenin Zambrano

Fuente: El Comercio. “Sara, la espantapájaros irá al extranjero”. Diario El Comercio, Cultura 14 de Marzo de 2010. Web. 3 de Julio, 2016.