Se nos preguntó, “Si la gente de Otavalo se esforzó tanto en contener a la conquista Inca (más de quince años!) por qué ahora se ha vuelto de moda aceptar sumisamente costumbres incas ajenas a la tradición indígena de Otavalo tales como el Pawkar Raymi? Una pregunta esencial que merece ser respondida seriamente. Hay un estudio de 26 páginas que examina el tema del indigenismo político. Aquí agregamos una sección, si le interesa todo el estudio, mire el enlace al final donde puede acceder a su lectura.
En los últimos años la violencia, cuya principal causa proviene ahora de un mal que viaja, un mal transnacional, es decir de la envidia, o en términos girardianos de la ‘mimesis de apropiación’, ha entrado en el seno de la propia comunidad indígena kichwa-otavaleña. El hecho de que algunos indígenas medren tras un exitoso viaje y que otros fracasen o no tengan los medios para realizarlo, ha generado grandes diferencias económicas lo que ha provocado tensiones internas que se viven intensamente sobre todo en la diáspora, donde los lazos de cooperación son tan necesarios y la competición es tan salvaje.
Esta nueva violencia intra-étnica, menos familiar para los kichwa-otavaleños debido a la existencia tradicional de un “enemigo” externo evidente como era el mestizo, ha generado nuevos rituales propedéuticos o ha re-semantizado y transformado las antiguas fiestas. Encontramos entre ellos dos fiestas-rituales fundamentales que, si bien en Otavalo inciden sobre la violencia inter-étnica, en la diáspora acometen contra la violencia intra-étnica, estos son el Carnaval y San Juan, que en la diáspora se ‘panandeanizan’ asumiendo los nombres incas de Pawkar Raymiy de Inty Raymi.
La introducción de las palabras kichwas Pawkar Raymi o Inty Raymi para hablar de estas fiestas en Otavalo es reciente y ajena a la tradición otavaleña.
Collier y Buitrón en 1949 no registraron el Carnaval o el Pawkar Raymi en su monografía fotográfica sobre Otavalo. Parsons en su trabajo etnográfico sobre Peguche apenas apunta en una línea que algunos varones recuerdan que el mes de febrero era llamado en kichwa Carnaval Kija (e. luna de Carnaval) en honor a las fiestas católicas (1945: 95). Tampoco aparecen análisis del Pawkar Raymi en los trabajos de Colloredo-Mansfeld (1994, 2002a, 2002b, 2003) de Meisch (1995, 2002) o de Kyle (1996, 1999, 2000), tres de los investigadores más prolíficos que han trabajado en Otavalo.
Las fiestas de San Juan sí han sido recogidas y descritas intensamente por etnógrafos y antropólogos, sin embargo el uso de la terminología incaica Inty Raymi es reciente. Este cambio terminológico no es baladí y ha sido promovido y potenciado por asociaciones indígenas e indigenistas de toda América Latina. El culto a las montañas, al Imbabura, esta siendo asimilado por la Pachamama panandina, creencia extraña para los mindalaes otavaleños tradicionales.
Fuente: Atienza, David. “Indentidades Indígenas Transnacionales: Kichwa-otavaleños en la Diáspora”. XVII Semana de ética y filosofía política en San Sebastián 1 al 3 de junio de 2011. Web. 17 de febrero, 2016.