La melodía “Hallelujah” fue concebida por el compositor canadiense Leonard Cohen en 1984. Sin embargo, fueron las versiones siguientes interpretadas por otros cantantes las que dieron fama a esta obra. También existe el fenómeno inverso: hay melodías que son preferidas en su formato original a pesar que hayan transcurrido muchos años. Por ejemplo, el tema “El Chinchinal”, tiene un ritmo de fox incaico que narra la soledad de los obreros que debían ir a trabajar en una zona inhóspita, tendiendo los rieles para el ferrocarril Ibarra-San Lorenzo. Geográficamente, El Chinchinal está localizado en la provincia de Imbabura, pero el escenario está enfocado en la provincia del Carchi. El nombre de la canción proviene de un sitio donde abundaban los chinchines, una planta silvestre de flores amarillas. La letra de la canción ha sido atribuída a Víctor Ruiz Arboleda y Efraín Gómez de la Torre.
Esta canción adquirió fama nacional gracias a la interpretación del Trío Los Auténticos, de Otavalo. “El Chinchinal” fue grabado por el sello Fénix en 1961 y los intérpretes fueron: Lupe Tamayo, Germánico Santi y Oswaldo Herrera. Hay muchas versiones de esta canción, pero el espíritu de la letra es uno indivisible con la magistral interpretación de las voces de este trío. Presentamos al fundador del Trío Los Auténticos.
Germánico Santi Salvador
Nació en Urcuquí el 13 de septiembre de 1932. Recuerda haberse iniciado en el canto formando un dúo con su hermana Blanca Inés a los siete años de edad. En 1950, se radica en Otavalo e inmediatamente forma un primer trío musical llamado Trío Canción junto con Carlos Tehanga y Armando Mejía. Cantaron juntos varios años en algunas emisoras de radio y escenarios públicos. Debido al éxito obtenido fueron invitados a presentarse en las emisoras colombianas Radio La Voz del Río Cauca y RCO de Cali, Colombia, en programas musicales que incluían artistas internacionales de renombre. En febrero de 1963 El Trío Canción integrado por los señores: Germánico Santi, Carlos Tehanga y Oswaldo Herrera, se hizo merecedor al Disco de Oro, en el concurso organizado por la inauguración de la radiodifusora “Mundo Mejor” de la ciudad de Atuntaqui, en este evento participaron numerosos conjuntos artísticos de la provincia de Imbabura.
En 1965 nació el Trío Los Auténticos integrado por Germánico Santi Salvador, Oswaldo Herrera y Miguel Angel “Miguicho” Hermosa. Al separarse este último, se conforma un trío mixto con Lupita Tamayo, de Cotacachi. Con este grupo grabaron un primer disco para el sello CORDILLERA: la bomba “La Banda de Peñaherrera” y un pasillo al reverso del disco. Su fama se extendió y fueron contratados por el canal 5 TV de la ciudad de Cuenca, como artistas exclusivos para sus fiestas aniversarias.
Las alpargatas desaparecidas
Para sus presentaciones solían vestir indumentaria indígena, lo cual era llamativo para la audiencia. Durante la presentación en el Canal 5 de Cuenca, antes de salir al escenario se dieron cuenta que faltaba la maleta donde estaban las alpargatas. Como no había tiempo para ir a comprar unas nuevas, decidieron salir sin calzado y pidieron a los camarógrafos que les enfocaran solamente la parte superior del cuerpo…una promesa que no se cumplió, pues fueron presentados a nivel nacional el cuerpo entero y patilluchos.
Luego fueron contratados para grabar profesionalmente un LP para el sello GRANJA, de Quito. Posteriormente les llegó la invitación del sello FENIX, de Guayaquil para quienes grabaron 15 discos de 45 rpm y se convirtieron en artistas exclusivos de la firma. Las grabaciones se realizaban en los estudios de IFESA en Guayaquil y eran pagados los asientos en avión para trasladarse allá. Por cada disco de 45 rpm recibían 100 sucres como pago.
El fallecimiento de Oswaldo Herrera
Noviembre de 1970. Después de participar en el Festival de la Canción en la ciudad de Atuntaqui, los miembros del Trío los Auténticos se aprestaban a regresar en dos autos que estaban disponibles. Antes de ir a Otavalo, había que pasar por Cotacachi para dejar a Lupita Tamayo en su casa. Oswaldo fue invitado a ir en el segundo auto pero rehusó, diciendo que iría en el primer auto para conversar con el chofer. En ese año estaba en construcción la Panamericana y había mucha neblina. En el desvío hacia Cotacachi, el primer auto encontró un obstáculo y decidió retroceder para tomar un atajo. En ese momento, el segundo auto que venía detrás, sin percatarse de la situación, embistió al primer auto y provocó el fallecimiento de Oswaldo Herrera.
Después del trágico descenlace, el Trío Los Auténticos continuó con la presencia de César Hernández y siguieron grabando discos y haciendo presentaciones en sitios diversos. Fueron entrevistados dos veces en la Revista “Estrellas”, de Guayaquil. Don Germánico Santi cuenta que incluso cantaron ante el Triunvirato Militar de esa época.
Cuando Lupita Tamayo contrajo matrimonio, ella se estableció en Quito y decidió retirarse del grupo. El grupo prosiguió como Dúo Los Auténticos por un tiempo hasta que Susana Dávila, de Ibarra, fue invitada al grupo y grabaron canciones del compositor otavaleño don Guillermo Garzón Ubidia. Con la melodía “Repercusiones” ocuparon el tercer lugar en el Festival del Pasillo Ecuatoriano en la ciudad de Ambato. Posteriormente, una artista manabita, Diocelina Romero, tomó la posta para proseguir con las actuaciones en los escenarios. Participaron en el Festival Nacional de la Canción Inédita representando a Imbabura y ocuparon el tercer lugar.
Una anécdota de novatos
César Hernández cuenta que don Luis Garzón Prado les proporcionó 20 canciones para que pudieran ser grabadas. Hicieron un cassette con las melodías y acudieron a Quito a la Casa Feraud Guzmán. Tocaron delante del principal ejecutivo y quedó encantado. Les ofreció 1000 sucres de adelanto, pero dijeron: “después de terminar el disco, arreglamos” y el gerente quedó más admirado, “me gusta su modestia”. Dejaron el cassette, regresaron a Otavalo y esperaron por la llamada para el día de la grabación. Se sorprendieron mucho cuando meses después escucharon en la radio a una artista, “La Lojanita”, interpretando las canciones que ellos habían dejado. Se quedaron sin disco y sin dinero.
Nuevamente se quedaron sin presencia femenina y Lucio Flores Cisneros llenó la vacante como tercera voz, César Hernández como segunda voz y Germánico Santi como la primera voz y requinto. En el año 1978 se graba el LP titulado “Artistas Imbabureños Cantan las Canciones de Pía González”, en el que toman parte los Auténticos.
En el año 1987, fue condecorado por el Municipio de Otavalo en reconocimiento a su destacada vida artística profesional. El Departamento de Difusión Cultural del Banco Central del Ecuador y el Consejo Provincial de Imbabura en el programa “Pentagrama del Recuerdo” le otorgó una condecoración por su larga trayectoria como artista y compositor.
Pertenece a la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (SAYCE) y ha sido elegido Presidente del Núcleo de Imbabura, cargo en el que estuvo 14 años. En su período, adquirieron el terreno para edificar la Sede Social de esta institución. Ha sido elegido para integrar el Tribunal de Honor de SAYCE a nivel nacional desde 1998 hasta 2008. Primero como Vocal y luego como Presidente, por cuatro años.
Mientras ejercía la presidencia de SAYCE Imbabura, formó el grupo los Tres de SAYCE, conformado por los siguientes miembros: Germánico Santi Salvador, Anselmo Mármol Reinoso y Arturo Caviedes Recalde, con quienes grabaron dos discos LP.
El compositor
Es autor de las siguientes melodías: el albazo “Tus desengaños” (letra y música), el canto tradicional “Vamos a nuestra tierra” (letra y música), el pasillo “A mi madre ausente” (letra y música), el pasillo “Entrañable amor” (letra y música), la bomba “Bomba del Chota” (letra), el bolero “No quiero despertar” (música), el albazo “No hay primera sin segunda” (letra), el sanjuanito “Pucaicha” (letra), el pasacale “Princesita” (letra y música), el aire típico “Morena de ojos azules” (música), el bambuco “Clavelito” (música). Todas ellas han sido grabadas en discos. Ha compuesto canciones que han sido interpretadas por otros artista como los Hermanos Villamar. Hay obras que están inconclusas en espera de su culminación.
Está casado con Cecilia Magdalena Tamayo Andrade con quien ha procreado seis hijas: Lucía Magdalena, Tania Sofía, Lorena Soledad, María Eugenia, Silvia Catalina y Paola Germania. Tiene diez nietos y seis bisnietos, pero admite, resignado, que la vena musical no aparece todavía entre sus descendientes.
Una caída le produjo una fractura en el brazo y le dejó una secuela en la columna vertebral. Aunque oficialmente ya no participa en los escenarios, ocasionalmente toma la guitarra cuando vienen a visitarle sus amigos. Su inspiración transformada en melodías hizo que Otavalo fuese visto con admiración en el mapa del mundo artístico. Saludamos con aprecio su magnífica trayectoria como compositor e intérprete de la música nacional.
Fuente: Santi Tamayo, María Eugenia. Comunicación personal, 19 de junio de 2021.