Desde los tiempos antiguos el hombre otavaleño ha utilizado un vestuario sencillo y práctico.
CAMISA. Son de color blanco con mangas largas con los puños y cuello en una tela más fina; refleja la limpieza espiritual de la persona.
PANTALON. En los años 70 se introdujo el pantalón actual como copia de los pantalones de lo blanco mestizos, sin embargo se respeta el color blanco que es parte de nuestra identidad; es de lienzo blanco, ancho, llega hasta mas debajo de las rodillas y con un cordal para ceñirse en la cintura, refleja la limpieza espiritual del hombre.
PONCHO. Se los ha elaborado basándose en el modelo de las montañas andinas. Son de lana o paño tejidos en telar de mano con colores oscuro, pueden ser lisos o figuras cuadradas, protege del frío de las montañas andinas.
Doblados en el hombre demuestra la elegancia del hombre indígena otavaleño.
ALPARGATES. Solían traer hojotas que es una cierta atadura sobre la suela del alpargata, de manera que solo tenían guardada la planta del pie, ahora tienen el mismo diseño que la mujer con la diferencia de que el hombre siempre utiliza el color blanco, ayuda a proteger el pie.
SOMBRERO. Son de paño generalmente de color obscuro negro o café, se colocan encima de encima de la cabeza como una sombrilla que protege del sol.
TRENZA. Antiguamente el indígena otavaleño lo dejaba crecer el cabello por delante y por detrás atándose un hilo a la cabeza en el que metían el cabello para poder ver. Ahora el indígena otavaleño se caracteriza por su trenza larga que va sobre la espalda para lo cual utiliza un cordón y así se mantiene con su peinado durante todo el día.
Tanto la vestimenta de la mujer como de los hombres kichwas otavalos han pasado a ser como trajes de lujo por lo que solo en los actos muy importantes se visten con toda la vestimenta típica, mientras que los días normales se visten como cualquier mestizo por lo que el vestido normal de los mestizos se ha adoptado como una necesidad obligada de ahorro de dinero.
Fuente: