Alvaro San Félix

Alvaro San Félix es el seudónimo de Carlos Benavides Vega, él nació en Guayaquil el 9 de Marzo de 1931. Hijo de Ernesto Benavides Maury, propietario de una peluquería en la calle Escobedo y Víctor Manuel Rendón y de Rosa Elena Vega Cibel, naturales de Guayaquil y Salcedo, respectivamente. En 1950 José Guerra Castillo puso un aviso en El Comercio pidiendo actores, se presentó y fue aceptado para hacer radioteatro. Guerra era un profesor exigente que sabía formar actores, su seudónimo Hugo Vernel era ampliamente conocido en la capital a través de las ondas de “La Voz de la Democracia” donde difundía sus adaptaciones y creaciones. Eran seriales diarias y los domingos se pasaba una mini obra completa.

En ese ambiente se acostumbraba trabajar con pseudónimo para evitar las molestias propias de la profesión y Benavides, siguiendo la costumbre y más por novelería que por otra causa, empezó a llamarse Alvaro San Félix, porque le parecía un nombre muy sonoro y hasta con reminiscencias españolas.  El seudónimo le hizo famoso en el ambiente ecuatoriano y aun en el internacional, aunque a veces le traía problemas, sobre todo, en los Correos, cuando iba a retirar cartas y encomiendas y tenía que probar por diversos medios que Carlos Benavides Vega y Alvaro San Félix eran una misma persona. Incluso, cuando recibía cheques por actuaciones, y éstos salían a nombre de San Félix, tenía que endosarlos para proceder a su cobro. Era de estatura mediana, tez blanca rosada, pelo canoso, ojos plomizos, conversación agradable con graciosas anécdotas de sus aventuras teatrales en años de sana bohemia y juventud.

Foto © efectoalquimia.blogspot.com

Mientras tanto Guerra había viajado a Guayaquil y trabajaba con David Ledesma Vásquez, quien agrupó a varios intelectuales jóvenes, algunos de ellos poetas, formando el llamado Club Siete, que llegó a publicar un libro de poesía. Benavides era amigo de todos ellos y fue incorporado al grupo, aunque no era propiamente un poeta. Algunos de los miembros fueron junto a los poetas David Ledesma Vásquez, Ileana Espinel, Sergio Román y Gastón Hildago Ortega.

en 1950 se graduó de Técnico Industrial en el colegio «Don Bosco» de Quito. Trabajó en la fábrica de fósforos de la misma ciudad; colaboró con dramatizaciones para las emisoras: Radio Nacional del Ecuador, Ondas del Pacífico, El Telégrafo, América, C.R.E., Atalaya, Cóndor, Cenit, Otavalo, y otras; en Colombia con: Cadena Caracol y H.J.C.K. En 1952 regresó Quito y allí permaneció hasta el año 1957, con numerosos intervalos que aprovechaba para hacer radionovelas en Guayaquil. Era época de bohemia y teatro.

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En 1958 regresó al Ecuador desde Chile porque su amigo el fotógrafo Hugo Cifuentes le mandó para el pasaje y lo llevó a trabajar a la Radio Otavalo, la voz del Altiplano que acababa de instalar en dicha población de Imbabura. Entonces pasó a Quito y formó con Luis Albán la Compañía de Teatro Infantil Lola Albán, que salió en gira y fue representando diversas adaptaciones de cuentos populares tales como “La Cenicienta”, “Blanca Nieves y los siete enanitos”, “Caperucita Roja”, etc. hasta la frontera con el Perú y aunque el éxito era abundante, todo el dinero se les iba en gastos.

En Otavalo estudió quinto y sexto curso de bachillerato, graduándose en 1960. Para subsistir hacía rifas y radioteatro. El año 1961 ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidd Central y obtuvo un empleo en la Radio Nacional, recientemente creada por el Presidente Velasco Ibarra, como actor y locutor. Para esa fecha ya pasaban del medio centenar los libretos que había compuesto para teatro, unos propios y otros con adaptaciones.

El año 1962 intervino en el Concurso Nacional para Obras de Teatro promovido por la Unión de Periodistas de Quito, donde ganó el Segundo Premio con Las Ranas y el Mar, comedia en prosa y en un acto, de la época actual; sátira antimilitarista.

Viajó a Colombia donde permaneció seis años, la mayor parte de los cuales trabajó en las radios Cadena Caracol” y “H.J.C.K. el mundo en Bogotá. Para la primera de esas radios escribió una serial sobre la vida de San Francisco de Asís preparando la llegada del Papa Pablo VI. y el año 1968 partió a México como miembro integrante del grupo de Teatro de la Universidad Nacional de Colombia, en corta temporada, que le fue muy útil para trabar amistad con el Embajador ecuatoriano Benjamín Carrión.

En 1969 regresó a Quito, donde radicaba su madre, a quien encontró muy enferma. Poco tiempo después Carrión le ofreció una beca para estudiar teatro en la Universidad Autónoma de México UNAM, ayudándose con la redacción de numerosos libretos.

El año 1972 volvió a Quito y entró por segunda ocasión a Radio Nacional. Allí obtuvo una segunda beca, esta vez de Radio y Televisión Española y estuvo tres meses en Madrid, luego siguió por Europa hasta Grecia y Egipto, países que siempre había deseado conocer. A fines del año 1974 el Instituto Otavaleño de Antropología lo contrató por dos años como Subdirector, para labores administrativas. El año 1976 ganó el Primer Premio en el Concurso de Teatro organizado por el Centro Municipal de Cultura de Guayaquil con su obra Un Caballo para Helena, en un acto y en prosa, versión moderna de la guerra de Troya y transposición del mito del rapto de Helena.

Ese año también obtuvo el Premio del Sesquicentenario de la Universidad Central con Espejo alias Shushig, biografía novelada para teatro en dos actos y en prosa, acerca del precursor de la independencia ecuatoriana. El año 1977 radicó nuevamente en Quito. Su obra teatral «La herida de Dios», en que explora la figura del expresidente Gabriel García Moreno, ganó el Premio Nacional de Literatura «Aurelio Espinosa Pólit» en su edición de 1978. El Presidente Roldós le designó en 1979 Productor de programas de Radio Nacional ingresando por tercera ocasión a dicha institución.

En 1978 comenzó a recibir clases en la Facultad de Historia de la Universidad Católica hasta 1986, cuando se graduó. Su tesis de grado, Monografía de Otavalo, estudio sobre la región Sarance, desde la prehistoria hasta nuestros días, fue publicada por el Instituto Otavaleño de Antropología en 1988, en dos volúmenes.

En 1989 fue designado Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En 1990 obtuvo una de las menciones en el Concurso Nacional de Teatro convocado por la Casa de la Cultura con su obra El ojo de la Aguja. Falleció en Quito el 29 de septiembre de 1999 debido a un derrame cerebral.

Uno de los pioneros del denominado teatro histórico, ocupa, allí merecidamente, sitial de privilegio. Posteriormente se dedicó a las tablas, convirtiéndose en un destacado dramaturgo y libretista de radio-teatros.

Obras

  • 1954 Club 7 Poesía.
  • 1962 Las Ranas y el Mar
  • 1962 Teatro Ecuatoriano: cuatro piezas en un acto
  • 1974 En lo alto grande laguna
  • 1976 Un caballo para Helena
  • 1979 La herida de Dios
  • 1979 Espejo alias Chusig
  • 1979 Teatro: Sesquicentenario de Otavalo 1829-1979
  • 1980 Caudillo en llamas
  • 1988 Monografía de Otavalo
  • 1988 Sociedad Artística : decana y pionera en Otavalo : biografía de una joven abuela
  • 1990 El Ojo de la Aguja
  • 1991 Radiodifusión en la mitad del mundo: apuntes históricos
  • 1992 San Pablo del Lago – Monografía.
  • 2011 El retorno: visión de los trágicos acontecimientos del día 16 de Agosto de 1868.
  • La muerte viene de Dallas (sin publicar)

Fuente 1: Cortés, Eladio y Barrea-Marlys. Encyclopedia of Latin American Theater, 2003, Greenwood.

Fuente 2: Pérez Pimentel, Rodolfo. “Carlos Benavides Vega”. diccionariobiograficoecuador.com, Tomo 12, sección 13. Web. 30 de Junio de 2016.