El Licenciado Carlos Eloy Alulema Díaz nació en el cantón Píllaro, provincia de Tungurahua. Su padre fue Gaspar Alulema y su madre fue María Salomé Díaz. El es el segundo hijo entre seis hermanos que componen la familia. Recuerda de Píllaro el olor dulce de los huertos de frutas y el sonido de las aves durante el florecimiento de los jardines. Recuerda en especial el canto del pájaro “chirote”, un ave de canto dulce que tiene una mancha roja en el pecho.
Estudió en la escuela del cantón Píllaro, a pesar de estar muy alejada de su casa, iba allá infallablemente dos veces al día pues en ese entonces el día escolar tenía dos jornadas, una en la mañana y otra en la tarde. Los estudios universitarios los hizo en la Pontificia Universidad Católica de Quito, aunque por su mente le cruzaba la idea de ser marinero, se especializó en una ciencia abstracta, la filosofía.
Después de graduarse de la universidad fue a trabajar en un colegio fisco-misional en la ciudad de el Puyo. Allí enseñó historia, biología, nutrición y naturalmente, filosofía. Un año más tarde, fue invitado a enseñar en un colegio en Zaruma. A pesar del encanto colonial de la ciudad y la gente, allí estuvo un año. Recuerda que en ese entonces, había dos ciudades que tenían fama de poseer las mujeres más guapas del Ecuador: Chone, en Manabí y Zaruma en El Oro.
Ganó el concurso de merecimientos para enseñar en el Colegio Nacional Otavalo donde pensaba quedarse muy poco tiempo. Aún era soltero, pero no por mucho tiempo…En medio de sus tareas conoció a la profesora, Marcia Flores Andrade, con quien se casó tras un idilio corto de mes y medio. Otavalo le cautivó desde el comienzo y muy pronto echó raíces en la ciudad. Con su esposa han procreado cuatro hijos.
Algunos de los profesores que encontró en el Colegio a su llegada fueron el licenciado Santamaría, Franklin Andrade, Pepe Acosta, Guillermo Cobos.
Recuerda que el local del Colegio Otavalo era anteriormente conocido como la “Colonia Santa Rosa”, un edificio cuya réplica había en Conocoto, pues habían sido construídos con un solo diseño en los dos sectores. Sirvieron para alojar a los niños desplazados de la provincia de El Oro durante la guerra con el Perú en 1941.
Se dio cuenta como la moda norteamericana de Halloween había comenzado a extenderse en la ciudad y pensó que había que mantener la identidad y defender las tradiciones del pueblo y organizó junto con los profesores Guillermo Cobos y Oswaldo Moreano las comparsas de Inocentes que incluía el desfile de disfraces. Este evento se ha constituído en un gran evento anual que atrae a mucha gente en esta temporada.
Además, había una razón adicional que le movía a organizar la comparsa: quería honrar la memoria de gente notable de antes que solían hacer disfraces y realizar comparsas parecidas años atrás donde la “sal otavaleña” salía a relucir entre los participantes. Aquellas personas que conoció y a otras de quienes escuchó hablar los menciona: Hugo Cifuentes, Néstor Jaramillo, Armando Mejía, Héctor Andrade, César Picón, Alfonso Chávez, Telmo Luna, Gabriel Beltrán, Vicente Echeverría, Rodrigo Jaramillo, Nelson Echeverría, Fernando Acosta, Manuel Rueda, Alfredo Guerra, Alfonso Carrillo, Ramiro Guerra.
En su memoria guarda con especial afecto la participación en el programa de televisión ¿Quien sabe, sabe?: el popular programa que ponía a prueba los conocimientos de estudiantes de colegios emitido por el canal Telecentro. Un programa concurso que se convirtió en un clásico en la televisión del Ecuador.
El colegio Otavalo obtuvo el campeonato nacional de este concurso venciendo a colegios como Santiago de Guayaquil, Cardenal de la Torre, Teodoro Gómez de la Torre, Maldonado de Riobamba. Algunos de los integrantes de ese grupo de colegiales fueron Aníbal Bonilla, Alexis Alulema, Mauricio Cisneros, Cristian Rengifo, Fernando Vásquez, Jaime Alemán, Carlos Obando.
Adicionalmente, fue tutor de oratoria en el colegio y obtuvo algunos premios en los concursos. Por ejemplo, Ramiro Mediavilla, de Quichinche, ganó el Concurso Nacional de Oratoria efectuado en el Colegio Mejía de Quito. Recuerda a algunos buenos declamadores como Guillermo Esparza, Luis Bravo, Marco Barba, Roberto Chiluiza, Erasmo Almeida, Gladis Pinto y María Augusta Rengifo. Fue tentado por la política. Fue miembro fundador del partido MPD en Otavalo pero se retiró luego. Participó después como candidato a la concejalía por el partido Democracia Popular.
Una de sus distracciones son los paseos y la literatura. De sus paseos reconoce la belleza natural que posee la ciudad y añora probar los “gualicones”. En la literatura ha compuesto un libro de poesías dedicadas a la madre, ha publicado un libro titulado “Lugar natal. De Otavalo para Otavalo”, y una biografía de don Luis Garzón Prado. Ha escrito cerca de 300 artículos publicados en el periódico La Hora, Diario La Verdad y la Casa de la Cultura.
Finalmente, afirma que el concepto de “otavaleñidad”, es el mismo sentimiento que siente cada persona hacia su tierra natal, pero en el caso de Otavalo, sobrepasa el sentimiento de añoranza, la “otavaleñidad” es llevar a Otavalo en el corazón. Así se puede entender que desde que llegó a Otavalo, no ha querido separarse de esta ciudad a quien la considera muy suya.
Fuente: Entrevista realizada por Julio Ayala Baquero en el programa Hablando D. “Lcdo. Alulema.” sarancevisiontv.com, Sarance Visión TV, 12 de mayo de 2015. Web. 28 de diciembre de 2016.