Ramiro Velasco Dávila

Una búsqueda del término “chicha” en internet arroja 17 millones y pico de entradas (17.800.000). De esa cifra, refinando la búsqueda: «receta chicha yamor» apenas un 0.002% del total aparece en la pantalla, 4.050 entradas.

El consumo de la chicha es un elemento ritual importante en las festividades indígenas de varios países en América. El modo de preparar esta bebida ha perdurado a lo largo de la historia de generación en generación. 

En Otavalo, la chicha Yamor forma parte de la cultura local; ella es ofrecida como acción de gracias a la Madre Tierra coincidiendo con  los ciclos agrícolas naturales. El Yamor constituye uno de los patrimonios intangibles de la identidad de Otavalo, tanto como el Tayta Imbabura, el Lago San Pablo, la Cascada de Peguche o Mojanda.

El Licenciado Ramiro Velasco, un docente retirado, hace de custodio de la tradicional elaboración de chicha en su familia.  

FOTO © 2019 Munay TV

Washington Ramiro Velasco Dávila nació en Otavalo el 31 de agosto de 1946. Sus padres fueron don Luis Alfredo Velasco Pinto y doña Zoila Dávila Endara. De este matrimonio nacieron cinco hijos. Está casado con la Licenciada Gloria Rengifo. Tiene dos hijos: Juan Carlos y Gabriela Nathalia. Sus nietos son Juan Manuel y Nina Manai. 

FOTO © Ramiro Velasco.

Estudió en Otavalo en el Jardín de Infantes 31 de Octubre, los estudios primarios los hizo en la Escuela 10 de Agosto y la educación secundaria la realizó en el Colegio Nacional Otavalo. Obtuvo el título de Ciencias de la Educación, Profesor Nivel Medio en la Especialización Física y Matemáticas en la Universidad Central del Ecuador.

Vida profesional 
Ha enseñado Física y Matemáticas:
1) En Quito en el Pensionado Universitario, en el Colegio Theodoro W. Anderson en el Colegio Nacional Montúfar. 
2) En Otavalo en el Colegio Nacional República del Ecuador, en el Colegio Jacinto Collahuazo y el Colegio Particular San Luis. 
3) En San Pablo en el Colegio Nacional Alfredo Pérez Guerrero y el Instituto Normal Superior No. 6. 
4) En Ibarra en el Colegio Fisco-Misional San Francisco.

Ha enseñado, además en 
1) La Universidad Técnica del Norte, en las Facultad de Ciencias de la Educación, Facultad de Textilería y Facultad de Ciencias Aplicadas. 
2) En la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Sede Ibarra, en la Facultad de Turismo, Facultad de Mandos Medios de Ingeniería y Facultad de Administración de Empresas. 
3) En la Universidad de Otavalo tuvo a su cargo el Curso Propedéutico en la Faultad de Desarrollo Social y Cultural de la Facultad de Ciencias Administrativas y de la Facultad de Turismo. En esta misma universidad, desempeñó el cargo de Director Pedagógico de la Escuela de Conducción.

Funciones desempeñadas
– Ha sido Rector encargado del Instituto Técnico Superior República del Ecuador en tres ocasiones diferentes.
– Entrenador y Director Técnico de los equipos de Atletismo y Baloncesto del Instituto Técnico Superior República de Ecuador.
– Director de grupos de teatro, música y eventos académicos, en el mismo colegio.
– Integrante de la Comisión de Cultura del Comité Ejecutivo de las Fiestas del Yamor en varios años.
– Sub Director Ejecutivo de las Fiestas del Yamor 1980.
– Miembro de la Comisión de Educación del Sesquicentenario de Otavalo.
– Presidente de UNE de Otavalo
– Director Pedagógico de la Campaña de Alfabetización “Monseñor Leonidas Proaño”.
– Miembro de la Liga Deportiva Cantonal de Otavalo.
– Miembro de la Federación Deportiva de Imbabura.
– Simpatizante, directivo y militante de movimientos y partidos políticos progresistas.

Membresías
– Miembro del Círculo de Arte y Literatura de Imbabura.
– Miembro del Instituto Ecuatoriano-Cubano José Martí.
– Miembro del Taller Intercultural Causanacunchic.
– Miembro del Centro de Investigación y Difusión Ecológica y Cultural de Otavalo CIDECO.
– Director Ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo Sustentable FANDES.
– Miembro del Centro de Ediciones Culturales de Imbabura CECI.
– Miembro de la Sociedad Cultural TUPACU.
– Presidente y Director Ejecutivo del Movimiento Cultural La Hormiga.

Producción literaria
Director del periódico estudiantil La Energía y el Semanario Chivista.
Articulista de las revistas Azul, Curiñán y el periódico Testimonio.

La familia del Yamor
Inquirimos acerca de la tradición de la chicha Yamor. Cuenta que “como suceden muchas cosas en nuestro medio, la elaboración de la chicha  Yamor llegó hasta mi madre Zoila Dávila de Velasco por tradición oral y desde hace ya tres cuartos de siglo la familia Velasco Dávila viene elaborando el bien llamado ‘Vino ocre del maíz’. 

Mis padres tuvieron, por muchos años, los secretos de la preparación y junto a los platos típicos ofrecían a propios y extraños la ‘Bebida de los dioses’ manteniendo la tradición. Hace unos años se me entregó la responsabilidad de la elaboración del Yamor, la misma que la asumí con toda responsabilidad porque no se trata solamente de un asunto comercial sino fundamentalmente de

un elemento de identidad y presencia de Otavalo porque chichas de diferente índole se encuentran a lo largo de los Andes; pero Yamor, solamente en Otavalo. 

Ramiro Velasco.

Para elaborar la chicha se procura abastecer de los mejores granos de maíz de la cosecha producidos en la región. El modo de preparación es realizado según el estilo tradicional. La bebida está hecha de diferentes variedades de maíz (siete, según la receta más común). Se debe remojar el maíz blanco a fermentar y combinarlo con otras especies: chulpi, morocho, maíz negro, maíz amarillo, maíz canguil seco y triturado, que se hierve para crear una bebida espesa y totalmente única. Para la elaboración de la «jora» se pone el maíz amarillo en una «cama de madera» y se lo riega dos veces al día por varios días hasta que germine. Luego se lo tapa muy bien para el proceso de «endulce» y finalmente terminar deshidratándolo al sol. Ramiro Velasco  conoce el punto de cocción de la bebida, “si se pasó es una chicha común, si está muy tierna no tiene sabor”. Los conocimientos más íntimos de la elaboración de la chicha yamor son conservados dentro de la familia. En su establecimiento la chicha es ofrecida junto a platillos que contienen carne de cerno frita, llapingachos, mote y empanadas con relleno de arroz.

Los afiches del Yamor
Una visita a Sumag Yamor le permitirá observar la colección de afiches de la Fiesta del Yamor. El explica que “gracias a la prolijidad de mi esposa hemos podido reunir la mayor antidad de afiches que cuentan la historia de la Fiesta del Yamor. No tenemos los afiches de todos los años pero nuestra colección es la más completa y la que mejor cuenta la parte de la historia de esta tierra”.

Anécdota
«Durante las festividades de la Fiesta del Yamor, solemos trabajar alrededor de 50 personas entre familiares, allegados y empleados. En ocasiones no nos damos abasto para atender a los miles de turistas que visitan nuestro local en septiembre. 

En cierta ocasión las personas encargadas la lavar la vajilla estaban muy ajetreadas y un señor que estaba en la cola no podía recibir el pedido por la falta de platos. Encargando el puesto, el señor entró al sitio donde se lavaban los platos pero no había platos limpios por lo que le pide a mi mamá que le facilite los trastes a lo que mi mamá, muy ocupada, le dice,

– vea, señor, allí están los platos.

El señor se acerca y se pone a lavarlos y una vez limpios los lleva a que le atiendan para recibir la comida. Minutos después, una señora, con cara de preocupación, entra donde mi mamá y le dice,

-Señora, no era que haga eso.
-No sé a que se refiere…
-Cómo le va  a hacer lavar los platos al Ministro de Agricultura pues…»

El Chaquiñán
Es un libro basado en la vida de Otavalo cuyo título fue escogido porque este “es el camino más corto y rápido que siguió la sociedad otavaleña para pasar de una época a otra, siendo los cambios de esta ciudad, muy notorios en los últimos 50 y 60 años. Es una obra que permite hablar a los personajes comunes que han dejado su huella en la ciudad.

FOTO © 2015 Ramiro Velasco.

Le da una voz al sector indígena, que era rechazado, marginado, y que no tenía acceso a nada. La idea es, entonces, que reflexionemos un poco sobre lo que que ha pasado durante todo este tiempo de convivencia con los indígenas”.

Es una novela de 320 páginas y que demoró dos años en ver la luz. Es el cuarto libro publicado. Pero tiene más publicaciones y sin embargo dice de sí mismo:

No me considero un escritor, soy un escribidor.

Obras
“Los Avisos y Otras Narraciones”. Cuentos, 1998.
“La Pisada”. Cuentos, 2008.
“Otras aplicaciones del Teorema de Pitágoras”. Investigación matemática, 2010.
“Otavaleñidades”. Artículos varios, 2012.
“El Chaquiñán”. Novela, 2015.

Por publicar
“Amor con Yamor se paga”. Cuento.
“Estela”. Cuento
“Algunas anécdotas de Otavalo”. Relatos.
“Los Apodos”. Notas investigativas.
“Shunsherías de la Pandemia”. Artículos varios.

El DNA de las fiestas de Otavalo está contenido en el nombre mismo, Yamor. La bebida antigua y tan familiar de los otavaleños puede ser degustada gracias a la dedicación de personas como Ramiro Velasco y su familia que procuran año tras año seguir con la tradición que les fue entregada. 

Aunque no es de muchas palabras, observa mucho y profundamente. Su labor en la educación fue extensa y fructífera. Dice que le “gusta contar historias y relatos  para que no se pierda la memoria colectiva de Otavalo”. Alentamos este proyecto y esperamos leer sus obras inacabadas para conocer un poco más de este Otavalo tan cercano e insondable.


Fuente: Velasco Dávila, Ramiro. Comunicación personal, 24 de febrero de 2021.