Cantaban, como enseñadas, las calandrias, en las moreras. Ellas suelen ponerse en las ramas más altas. Cantaban también, balaceándose, en la cima de los pocos sauces que se alternan con las moras…”. Así se expresaba José María Arguedas cuando vio al Perú, primero como el lugar del enfrentamiento irreconciliable de dos mundos; pero luego, como un espacio rico, diverso y múltiple.
El canto de las dos calandrias, es la nueva obra henchida de talento y erudición que entregó en la Casa de la Cultura el pasado jueves académico nuestro Ex-presidente del Núcleo, connotado investigador antropológico, crítico sapiente, fiel intérprete de las ramas de la cultura y de la vida, cuyas obras reflejan al académico de vigoroso aliento, de frase acerada y buida.
Me refiero al Prof. Marcelo Valdospinos Rubio. Con voz mestiza y pensamiento cósmico de aquella Raza cósmica de la cual nos hablara Vasconcelos, cuando con ingenio y agudeza nos decía: “Por mi raza hablará el espíritu”, pensamiento humanista profundo, ya que pone de manifiesto esas grandes posibilidades de desarrollo que le son inmanentes a nuestra América, en tanto síntesis de muchas etnias y resultado del mestizaje.
La obra es un sucinto ensayo, como lo afirma su prologuista “urdimbre de mestizajes y mulatajes, selección de importantes corrientes indigenistas que surcaron los huracanados cielos de América”. Aquí fulge el pensamiento de Germán Arciniegas, de José María Arguedas, de Gonzalo Rubio Orbe, de William Ospina, entre otros.
Valdospinos pugna por una humanidad libre de prejuicios raciales, capaz de trascender por su universalidad y sentido ecuménico. Cuestiona nuestras viejas premisas y nos ofrece la posibilidad de alcanzar nuevos puertos del conocimiento.
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Fuente: “El canto de las dos calandrias”. Diario LA HORA, 23 de julio de 2016. lahora.com.ec. Consultado el 13 de abril de 2021.