En la comunidad de Angla, de la parroquia San Pablo del Lago, se conserva todavía la tradición de los Campanilleros. Son un grupo de hombres y mujeres de la zona que por muchos años se han dedicado a danzar, cargando pesadas campanas de bronce que llevan en sus espaldas.
Se caracterizan por vestir zamarros, ponchos y sombreros azules; entonando su música con flautas y tundas, van recorriendo varias comunidades.
En la actualidad, la mayoría de sus integrantes tienen por encima de los 60 años, lo cual podría generar la desaparición de este grupo cultural. Sin embargo, existe una nueva generación de jóvenes que siguen sus pasos.
Cada año, por la época del Inti Raymi o Fiesta del Sol, reaparecen, para agradecer a la Madre Tierra por las cosechas recibidas.
Tradición
Francisco Casco es el presidente del grupo cultural de Campanilleros de Angla. Cuenta que esta tradición la han mantenido como herencia de sus antepasados. “Como grupo estamos desde 2009, porque antes era la propia comunidad la que tomaba las riendas para bailar con la vestimenta y cargado las campanillas; por lo que decidimos, con los más antiguos, organizarnos para conformar el conjunto”.
El dirigente explicó que las campanillas son heredadas de generación en generación, las cuales se elaboraban en el cantón Urcuquí. “Para completar nuestra vestimenta, se utiliza el zamarro, el poncho, el sombrero y los tres tipos de flautas. Las mujeres que nos acompañan a bailar no cargan las campanillas, pero sí usan su ropa tradicional, llevando los bultos de comidas típicas en sus hombros”.
El grupo cultural al momento lo conforman 29 personas, 19 son hombres y 10 mujeres. Ellos son parte de las manifestaciones culturales del Inti Raymi. Actualmente son invitados a participar en desfiles y otros eventos, en los que dan a conocer sobre sus vivencias.
El baile o danza lo llevan a cabo en forma circular. No solo recorren Angla, sino también comunas vecinas como Usgha, Topo y Gualaví, de la parroquia San Pablo.
El Municipio de Otavalo, en las fiestas cívicas de octubre de 2017, entregó un reconocimiento con la condecoración Medalla Yamor a los Campanilleros de Angla, por su trabajo en la difusión de esta tradición cultural, que practica el pueblo Kichwa Kayambi.
La propuesta fue gestionada a través del Gobierno Parroquial de San Pablo de Lago, por considerar que desarrollan actividades que enmarcan la revitalización de los valores culturales, ancestrales y religiosos de la parroquia.
Tradición milenaria. Según versiones de los integrantes de los Campanilleros de Angla, en las comunidades de San Pablo, en junio, por las fiestas del Inti Raymi, se bailaba con zamarros, campanillas y tres tipos de flauta, a excepción de la localidad de Araque, donde se utilizaba la guitarra y se cantaba coplas.
La música en el ritual de estas celebraciones parece haber sido sumamente importante, porque los hombres desde pequeños aprendían de sus padres, conformando sus grupos para unirse a los mayores de cada comunidad.
No existen estudios académicos sobre los Campanilleros, por lo que no se puede afirmar con certeza desde cuándo existe esta tradición. Es muy antigua, quizás estas prácticas culturales guardan mucho significado y conocimiento en las comunidades del pueblo Kichwa de la Sierra Norte. Lo que sí se sabe, según comentan los moradores de Angla y otras zonas, los Campanilleros son los últimos depositarios de una tradición muy antigua, que se ha conservado por muchas generaciones del pasado.
Fuente: “Los Campanilleros de Angla danzan en Otavalo”. 17 de diciembre de 2019. lahora.com.ec. Web. 4 de enero de 2020.