Los cerros aunque parezca, no son sólo cerros, son hombres o mujeres, son buenos o malos, celosos o bandidos, jóvenes o viejos, sabios poderosos o divinidades menores y mezquinas. A ellos se agradece cuando las cosechas producen bien, se les pide para asegurar la buenaventura de los recién nacidos, también de los recién casados. Se…