Decía San Bonifacio, el célebre apóstol y mártir alemán, al referirse a la sublime misión de los sacerdotes: “No seamos perros mudos, centinelas silenciosos, mercenarios que huyen del lobo, sino pastores en acecho, velando sobre el rebaño de Cristo, proclamando la voluntad de Dios al pequeño y al grande, al rico y al pobre, a…