Estaba en mi primer año en la universidad y camino a casa solía cruzar el edificio del Seguro Social en el parque El Ejido, para dirigirme a la calle América donde rentaba un pequeño cuarto. Eran pasadas las tres de la tarde cuando detrás del edificio reconocí a Washington Méndez a punto de subirse a un auto que lo esperaba en el parqueadero.
No pude contener la emoción:
-“Katio” Méndez…!
Respondió,
-De Otavalo…?
El no me conocía, yo sí. Le conté que lo había visto jugar en Otavalo y que había seguido su trayectoria en el fútbol profesional por la televisión. Hablamos un poquito más y se despidió. Esta plática con una persona que a pesar de ser famosa, derrochaba afabilidad nunca se borró de mi mente y hoy la traigo a la memoria para escribir esta reseña.
La Selección de Otavalo 1969. Parados de izquierda a derecha: Jorge Barahona, Raúl Rengifo, Luis Pérez, Rodrigo Orbe, Marcelo Orbe, Margarita Pérez Plazas, Raúl “Guagua” Rosales, Hugo “Negro” Ruales, Gustavo Pareja, Marco “Negro” Hinojosa, César “Gordo” Andrade, Carlos Endara, Raúl “Capacho” Jiménez (entrenador), Gonzalo “Chalo” Pérez. Cuclillas: Alfredo “Loco” Avilés, Luis “Indio” Echeverría, Hugo “Mama” Villa, Fabián Barragán, Washington “Katio” Méndez, Octavio Paredes, “Chiquito” Montalvo. Foto © Rodrigo Orbe.
Washington Méndez (extremo derecho) en su período colegial. Foto © Rodrigo Orbe.
La selección de Otavalo. Washington Méndez está de cuclillas al extremo derecho.
Washington “Katio” Méndez
La edición XI del Campeonato Mundial de Fútbol estaba planificada para realizarse en Argentina desde el 1 de junio hasta el día 25 de junio de 1978.
Según el formato de esta competencia, participaban solamente 16 naciones y America del Sur tenía asignados 3.5 cupos. Como país organizador, Argentina estaba clasificado automáticamente y restaba por escoger los cupos restantes. CONMEBOL organizó un torneo de tres grupos, cada uno con tres equipos. El ganador de cada triangular jugaría un triangular final en una cancha neutral (Cali, Colombia) para definir dos selecciones que clasificarían directamente y el tercero que jugaría un repechaje ante el ganador del Grupo 9 de Europa.
La Selección de Ecuador, dirigida por Ernesto Guerra, fue ubicada en el Grupo 3 junto con Perú y Chile. Perú mantenía casi el mismo equipo que salió campeón de la Copa América 1975. La selección ecuatoriana no tuvo fortuna pues de local empató con Perú y perdió con Chile. De visitante perdió ambos partidos por goleada.
El día 20 de febrero de 1977, para jugar el primer partido frente a Perú, la “Tri” alineó a Carlos Delgado, Washington Méndez, Fausto Carrera, Luis Granda, Fausto Klinger, Juan Carlos Gómez, José Villafuerte, Fernando Villena, Vinicio Ron, Angel Liciardi, Wilson Nieves. Entraron al cambio Fabián Paz y Miño y Cristóbal Mantilla.
La selección del Ecuador, 1977 en uno de sus partidos amistosos. Parados, de izquierda a derecha: Carlos Torres Garcés, Fabián Paz y Miño, Fernando Villena, Holguer Klinger, José Villafuerte y Carlos Delgado. En cuclillas: Vinicio Ron, Juan Carlos Gómez, Angel Liciardi, Wilson Nieves y Washington Méndez. Foto © Antonio Ubilla.
Del Grupo 1 clasificó Brasil, del Grupo 2 clasificó Bolivia y del Grupo 3 clasificó Perú. El triangular final determinó que Brasil y Perú clasificaran directamente y Bolivia perdió en el repechaje con la selección de Hungría.
Esta eliminatoria mundialista ayuda a ubicar el debut de Washington Méndez, un joven otavaleño de 24 años, en la Selección del Ecuador. Jugó los cuatro partidos completos y fue amonestado con una tarjeta amarilla en el primer partido a los 71 minutos de juego.
Washington Iván Méndez Valenzuela era su nombre completo. Nació el 17 de febrero de 1952. Sus padres fueron don Luis Méndez y doña Carmela Valenzuela, de profesión maestra. Su hermana mayor, Katia del Carmen, es médica.
Es contemporáneo de Luis “El indio” Echeverría, quien venía desde San Pablo y se juntaba a Washington en la parroquia Espejo para venir juntos al colegio en la ciudad de Otavalo. Ambos jugaron en el equipo “Atabaliba”, una institución de dimensiones legendarias.
Mientras estudiaba en Quito, probó suerte como delantero en el equipo Universidad Católica y fue aprobado para la plantilla pero como defensor. Para la firma del contrato era necesario el pase del equipo del cual provenía y, apurado, regresó a Otavalo a hablar con Rodrigo Orbe quien le otorgó el pase como jugador del equipo “Atabaliba”.
Foto © Club Universidad Católica. Washington Méndez está parado en el extremo derecho.
Debutó con 22 años en la primera categoría de fútbol el día de su cumpleaños, el 17 de febrero de 1974. Fue ubicado como marcador derecho. A pesar de su corta estatura, era seguro en la marcación y veloz en las salidas, un arma que le hacía eficaz en el fútbol de esa época. En este equipo era apodado “Pulgarcito”, pero en Otavalo era conocido como “Katio”. El apodo proviene del nombre de su hermana, con la terminación masculina.
Washington Méndez y Polo Carrera. Foto © 2020 Wilson Novillo.
En 1973 Alberto Spencer se hizo cargo de la dirección técnica. El año siguiente fue subcampeón y participó en la Copa Libertadores. La alineación habitual de este equipo era: Romera en al arco, Méndez, Portilla, Carrera y Cajape, Tapia, Zambrano, Mantilla, Vera, Villalba y Larrea.
Foto © Antonio Ubilla. Washington Méndez está parado en el extremo izquierdo..
El año 1979 fue otra temporada histórica para el club alcanzando el subcampeonato nacional. El equipo estuvo conformado por grandes figuras: Ítalo Estupiñán, Polo Carrera, Washington Méndez, Vinicio Ron, Frisco Cajape, John Landeta, Mario Quiroga, Roberto Chale, Mario Enrique Raffart, Juan Ramón Silva. Con la llegada de Carlos “Totti” Veglio, el club fue denominado “un equipo de ensueño. El director técnico era Antonio Ubaldo Rattín (uno de los máximos ídolos del club Boca Juniors quien en su carrera profesional solo vistió dos camisetas: la de Boca Juniors y la de la selección argentina).
Foto © Antonio Ubilla.
“Katio” Méndez jugó en el equipo Universidad Católica hasta 1980. Después de su retiro del fútbol profesional laboró en el Municipio de Quito. Estaba casado con Patricia Guerrero con quien tuvo dos hijos: David y Gabriela.
Los fines de semana solía mantenerse activo jugando fútbol o ecuavoley. Un día sábado temprano, en el Parque La Carolina, había terminado de jugar dos partidos de ecuavoley y fue a sentarse para mirar el siguiente partido. Sintió falta de oxígeno y se acostó en el césped pero nadie se percató de su inmovilidad. Cuando los amigos se dieron cuenta e intentaron reanimarle, ya era muy tarde; un fulminante infarto del miocardio había acabado con su existencia el día 10 de junio del año 2006. Tenía 54 años de edad.
Recordamos a una persona de pocas palabras y afable. Fue dotado con talento para el deporte y su carisma le otorgaba una característica de confianza natural. La parroquia Eugenio Espejo lo tiene como a uno de sus retoños máximos, la ciudad de Otavalo lo recuerda siempre.
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Fuente: otavalo.org. Con aportes de Orbe Mena, Rodrigo y Méndez, Gabriela. 15 de enero de 2025.