Nació en Otavalo el 7 enero de 1913, fueron sus padres don Joaquín Cisneros Jácome y doña Zoila Emilia Pareja. Sus estudios primarios los hizo en la escuela 10 de Agosto, de Otavalo, y en el Normal Juan Montalvo, de Quito. Su labor docente la realizó en la escuela 10 de Agosto, en la escuela América, de Ibarra, en el Normal Rural Alejandro Chávez, de Otavalo, y en el Normal Rural del Carchi, en San Gabriel.
Desempeñó las siguientes funciones: Secretario del Ayuntamiento, Concejal, Procurador Síndico, Primer Alcalde del Municipio y Jefe Político del cantón Otavalo. Ocupó la Presidencia de la Sociedad Artística, de la Sociedad de Trabajadores Otavalo, de la Liga Deportiva Cantonal y de la Asociación de Jubilados y Pensionistas del cantón Otavalo. Perteneció a la Cámara de Industriales, a la Cooperativa de Ahorro y Crédito Otavalo Ltda., y a la Unión Nacional de Periodistas Núcleo de Imbabura. Fue dirigente barrial y periodista profesional, corresponsal los diarios La Nación de Guayaquil, El Sol, Diario del Estado y El Comercio de Quito. Además dirigió varios periódicos otavaleños como: Acción, El Otavaleño, El Demócrata, Criterio y el Semanario Presencia.
Se constituyó en el principal propulsor de la caminata Mojanda Arriba. Perteneció a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Imbabura, y formó parte de su Directorio en varias oportunidades. En el sector privado laboró en la Fábrica San Miguel, en la Editorial Gallocapitán y en el Instituto Otavaleño de Antropología. El Concejo Municipal de Otavalo le otorgó la Medalla al Mérito Cultural.
Falleció en Otavalo el 21 de agosto de 1987.
Como se desprende de estos datos biográficos, don Alfonso Cisneros es un apasionado otavaleño cuya misión fue enseñar. Hubo magisterio en todas las acciones que realizó en su vida. Estudió para profesor y sus primeras actividades des profesionales están ligadas a la docencia. Pero si el ser maestro constituyó parte de la razón de su vida, el otro accionar que le cautivó fue el periodismo llegando a convertirse en el permanente colaborador de los periódicos editados en su ciudad natal.
Una vida multifacética dedicada al deporte, a la política, a la literatura y a la historia de su querido Otavalo, ciudad de la que se constituyó en el permanente guía espiritual de muchas causas como el barrio olvidado o el caserío moribundo. Es que don Alfonso Cisneros Pareja amó la provincialidad, se interesó en ella y allí descubrió un conglomerado humano dotado de generosidad, de sencillez y de pureza.
Fuente: Jaramillo Cisneros, Hernán (Compilador). “Por las calles de Otavalo. -De arriba abajo-” Revista Sarance -Serie Monografías- No. 1. Instituto Otavaleño de Antropología y Universidad de Otavalo, 2006. Web. 31 de octubre de 2016.