Los educadores tienen implícito un deber intangible: ellos moldean el carácter, el horizonte y la comprensión del mundo de los alumnos. Ellos siembran las semillas de la curiosidad y las nutren hasta convertirlas en un árbol de conocimiento. No solo brindan educación académica; además de inculcar valores morales, ellos dan lecciones de vida.
Hoy recordamos al profesor Oswaldo Paredes Montalvo, un maestro cuyo influjo perdura a pesar de su partida, 15 años atrás.

Después de su vida profesional. Foto © Archivo familiar.
Luis Oswaldo Paredes Montalvo, hijo de Luis Alberto Paredes Orbe y de Salomé Montalvo, nació en la ciudad de Otavalo el 31 de diciembre de 1925, siendo el primogénito de siete hermanos.
Contrajo matrimonio con doña Hilda Eloísa Dávila, el 7 de marzo de 1953. Durante su vida matrimonial tuvieron doce hijos: Edison Joaquín, María Rocío del Carmen, Hilda Eloísa, Luis Alberto, Felipe Aníbal, Fabián Oswaldo, Miriam Dolores, Héctor Patricio, Ana Lucía, Miguel Marcelo, Edwin Javier y Helena Claver. Una familia numerosa que se extiende a una descendencia de 26 nietos y 16 bisnietos.

Familia Paredes-Dávila. Foto © Archivo familiar.
Estudió en la Escuela Diez de Agosto desde el año 1932 hasta el año 1938. La educación secundaria la recibió en el Colegio Nacional Otavalo, siendo uno de los alumnos fundadores, 1943-1946.
La educación especializada la realizó en el Normal Juan Montalvo de Quito donde obtuvo el título de Profesor de Educación Física, el día 17 de Julio de 1950. Fue considerado el mejor egresado de la promoción y se hizo acreedor a una beca de especialización en la Escuela de Educación Física de la Universidad Central.
En el año 1968 obtuvo la licencia de profesor de Biología y Anatomía en la Escuela de Medicina de la Universidad Central.

Foto © Archivo familiar.
Labor profesional
El profesor Oswaldo Paredes tuvo una dilatada trayectoria en el campo de la educación. Enseñó en los siguientes planteles educativos:
Profesor de Educación Física, Biología y Anatomía en el Colegio Nacional Otavalo. Profesor de Educación Física en el Normal Rural Ángel Polibio Chávez de San Miguel de Bolívar, Provincia de Bolívar. Profesor de Educación Física y Ciencias Naturales en el Liceo Santa Marianita de Jesús. Profesor de Biología y Anatomía en el Colegio Fray Vicente Solano. Fundador del Colegio Jacinto Collahuazo, Profesor Ad Honorem de Ciencias Naturales y Biología. Profesor Ad Honorem de Biología en el Colegio Santa Juana de Chantal.
Fundó el laboratorio de Química y Biología en el Colegio Santa Juana de Chantal, realizó la donación de dos microscopios, portaplacas y material didáctico para el funcionamiento del laboratorio. Las autoridades del colegio en reconocimiento a su generosidad distinguieron al laboratorio con el nombre de “Prof. Oswaldo Paredes M.”.

Laboratorio de Química. Foto © Archivo familiar.
Fue Vicerrector del Colegio Nacional Otavalo en varios períodos y, eventualmente, Rector durante el período agosto de 1975 hasta mayo de 1981.

Foto de la Galería de Rectores del Colegio Nacional Otavalo. Foto © Archivo familiar.
Como rector del Colegio Otavalo robusteció la materia de Opciones Prácticas en la especialidad de Carpintería, creando y equipando el Taller de Carpintería, con la implementación y adquisición de herramienta manual, maquinaria de carpintería, incorporando un profesor de carpintería, el señor Oswaldo Moreano y un ayudante, el señor Luis Buitrón.
En la materia de Opciones Prácticas estableció la especialidad de Mecánica Industrial, con la creación y equipamiento del Taller de Mecánica Industrial y un profesor de mecánica industrial, Técnico Iván Aguilar.
Creó el Bachillerato en Mecánica Automotriz, vigorizando esta especialidad con la creación e implementación del Taller de Mecánica Automotriz y un amplio personal docente.
Como profesor de Educación Física, impulsó la práctica del básquetbol en el Colegio Nacional Otavalo.
Colaboró con Sor Leonina da Cortivo y las Hermanas Salesias, haciendo las gestiones hasta lograr el traslado del Colegio Santa Juana de Chantal de la parroquia San Pablo a la ciudad de Otavalo. Ahí elaboró el proyecto de creación del ciclo diversificado, el mismo que posteriormente fue aprobado por el Ministerio de Educación.

Inauguración del Laboratorio de Química. Foto © Archivo familiar.
Juventud
En su juventud tuvo como sus deportes favoritos, el basket, la natación y la gimnasia. En alguna ocasión practicó la lucha greco–romana. Fue seleccionado de basket del Colegio Nacional Otavalo, en el Normal Juan Montalvo y la Escuela de Educación Física de la Universidad Central.

Con sus amigos de la juventud. Foto © Archivo familiar.
Obtuvo el segundo lugar a nivel nacional en un certamen de gimnasia realizado en la ciudad de Quito, integrando el equipo de gimnasia de la Escuela de Educación Física de la Universidad Central. Fue seleccionado de basket de Otavalo, algunos de los integrantes de esta selección eran Napoleón de la Torre, Hugo de la Torre, Fabián Navarro, Jorge Narváez, Alfredo Velasco.
También fue seleccionado de basket de las provincias de Imbabura y Bolívar. Formó y entrenó al primer equipo femenino de basket de Otavalo, cuyas jugadoras eran las señoritas Nieves y Otilia Rodríguez, Anita Velasco, Ligia Betancourt. Fue seleccionado de natación de la provincia de Imbabura. Recordaba a dos grandes nadadores de Ibarra: José Madera y “Trompudo” Rivadeneira.
Ocupó el cargo de Secretario de la Liga Deportiva Cantonal Otavalo, fue socio fundador del Club Stalingrado y fue entrenador del equipo de fútbol del club. En varias ocasiones colaboró en la organización de la Travesía al Lago San Pablo.
Ambito social y cultural
Integró el Conjunto de Cuerdas de la Familia Paredes, realizando presentaciones en actos sociales y culturales de varias instituciones de las ciudades de Otavalo, Ibarra y Quito. Los integrantes del Conjunto de Cuerdas de la Familia Paredes eran Luis Oswaldo Paredes, primera guitarra. Roberto Paredes, segunda guitarra. Guillermo Paredes, bandolín. Hernán Paredes, contrabajo.

Portada del disco. Foto © Archivo familiar.
Con el auspicio del Ilustre Municipio de Otavalo, en la Administración del señor Plutarco Cisneros, grabaron un disco de larga duración en acetato.

Contraportada del disco. Foto © Archivo familiar.
Compuso algunas melodías: el pasillo “Salomé”, en recuerdo de su madre. El vals “Rocío”, inspirado en los 15 años de su hija María Rocío del Carmen. El sanjuanito “Nibo”, inspirado en el recuerdo del hijo ausente, Aníbal.

El profesor Oswaldo Paredes junto a su esposa, Hilda Eloísa. Foto © Archivo familiar.
Fue columnista del Semanario Presencia publicado por el Instituto Otavaleño de Antropología. Fue Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo de Imbabura donde varios de sus artículos fueron publicados.
Fue Presidente de la Sociedad Artística. También fue Presidente de la Asociación de Jubilados de Otavalo. Fue fundador y Presidente de la Asociación de Rectores de la Provincia de Imbabura.
Fue un apasionado a la agricultura, en sus ratos libres, en el huerto familiar se dedicaba a la siembra de maíz, fréjol, habas, reina claudias, duraznos, manzanas, zanahorias, lechuga, remolachas.
CARGOS PÚBLICOS
Ocupó el cargo de Jefe Político del cantón Otavalo. Además, fue Jefe del Registro Civil de Otavalo y Director Provincial Encargado del Registro Civil de Imbabura.
CONDECORACIONES
Recibió muchos reconocimientos por su labor profesional. Algunas de ellas son:
Medalla y anillo de oro, Mejor Egresado de la Promoción Año 1950 Normal Juan Montalvo.
Medalla al Mérito Educativo al cumplir 50 años el Colegio Nacional Otavalo.
Medalla al Mérito Educativo al cumplir 25 años el Colegio Jacinto Collahuazo.
Medalla al Mérito Educativo colegio Santa Juana de Chantal.
Medalla Pilanquí por el valioso aporte a la Cultura por el Instituto Otavaleño de Antropología.
Medalla al Mérito Cultural por la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo de Imbabura.
ANÉCDOTAS
Un destierro
En su juventud y siendo alumno de la Escuela de Educación Física de la Universidad Central, formó parte del movimiento socialista, que era acérrimo opositor a los conservadores a quienes les llamaban los “Curuchupas”.
Concluidos sus estudios en la Escuela de Educación Física, regresó a su ciudad natal a laborar en calidad de docente de Educación Física en el Colegio Nacional Otavalo. En el colegio y con algunos compañeros inició la conformación de un movimiento cuyas ideas políticas eran contrarias al gobierno del doctor Camilo Ponce Enríquez.
Por esta ideología de izquierda fue “desterrado” a la parroquia (en ese entonces) San Miguel de Bolívar de la provincia de Bolívar, para que ejerza la docencia en el Normal Rural Ángel Polibio Chávez, aproximadamente el año 1957.
Gracias a los buenos oficios del señor Víctor Alejandro Jaramillo, en esos años Diputado de la República, pudo retornar a laborar en el Colegio Nacional Otavalo.
El temblor en Cuicocha
Aficionado a estar en contacto con la naturaleza y aprovechando las épocas de vacaciones, con algunos amigos solían visitar las lagunas de Mojanda, Cuicocha, San Marcos.
En una ocasión decidieron ir a pernoctar en los islotes de la laguna de Cuicocha, (año 1962 aproximadamente). A la luz de las velas dentro de la carpa, entre bromas y conversaciones serias, el tema predominante era el pensamiento político del socialismo pero mostraban poco interés por la religión. El cansancio los venció y se quedaron dormidos. En la madrugada, a eso de las tres de la mañana, sintieron un fuerte temblor y se despertaron temblando de miedo. Al no tener a donde correr, lo único que hicieron es rezar pidiendo ayuda a la divina providencia.
Ya entrada la mañana llegó el bote a remo que habían contratado para que les lleve de retorno a la orilla a tierra firme. Este suceso lo tomó como una señal que le sirvió para desistir las ideas políticas y considerar la relevancia de la fe religiosa en el catolicismo. Según su relato, quienes estuvieron en este suceso fueron Luis Oswaldo Paredes, Lizardo y Rigoberto Aguilar, Napoleón de la Torre y Fabián Navarro.
Luis Oswaldo Paredes Montalvo falleció el día 3 de mayo del 2010, dejando un gran legado y recuerdos imborrables en la familia y amigos.
Los educadores tienen la responsabilidad de impartir conocimientos y habilidades, pero mucho más allá de eso, inspiran para soñar en grande. Estimulan la audacia para convertir esos sueños en realidad. Cuando el término “profesor” adquiere un significado superior, se convierte en “maestro”, cuyo sentido “trasciende la eternidad”, porque, en palabras de Henry Adams, el maestro “nunca sabe dónde termina su influencia”.
La figura magnánima del Maestro Oswaldo Paredes Montalvo, permanece en la huella que dejó en los innumerables estudiantes con quienes compartió su espíritu alegre y generoso. Evocamos su memoria con mucha admiración al cumplirse los 15 años de su deceso.
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Fuente: Paredes Dávila, Oswaldo. Comunicación personal, 19 de abril de 2025.