CON BOMBO, PLATILLOS E INMENSA ALEGRÍAEscrito por Jaime Núñez Garcés La marcha del tiempo es inevitablemente inexorable. Han pasado ya muchos años, algunos lustros y décadas, desde que en los domingos de retreta sea a mediodía o por la noche, esquivando la atenta vigilancia del guardaparque, presto a pitar su silbato pesquisidor al menor indicio…