Mario Hernán Conejo Maldonado nació en Peguche, Otavalo el 25 de junio de 1959. Estudió en el Colegio Nacional Otavalo, hizo estudios de Sociología en la Pontificia Universidad Católica de Quito y luego hizo un curso de diplomado en Universidad Andina Simón Bolívar.
En el año 1996 se postuló como candidato a la alcaldía de Otavalo con el auspicio de Otavalo Kichwa Llakta, esa era la organización de los indios que viven en la ciudad y aunque no ganó, el resultado fue halagador porque obtuvo una votación que daba a entender que a pesar de haber una resistencia de los mestizos, había gente urbana que veía con buenos ojos la presencia de un indígena en la lid electoral. En el año 2000 fue electo alcalde e hizo historia al ser el primer alcalde indígena de la Ciudad de Otavalo.
Conejo se describe a si mismo como un “indio urbano” y mira su papel como alcalde para gobernar no solamente para la organización kichwa que le ayudó a ganar la elección sino para toda la población que es multicultural, que es la característica de Otavalo.
Después de ganar un segundo periodo en 2005, Conejo anunció la separación de Pachakutic citando desacuerdos ideológicos con el partido nacional.
En 2009 se postuló y ganó las elecciones para un tercer periodo bajo los auspicios de Alianza Paíz lo que le puso en confrontación directa con la Confederación de Indígenas del Ecuador y muchos líderes indígenas nacionales adujeron no ser representados por él.
El admite que los indígenas no lo consideran un indígena sino un “indio-mestizo” porque está casado con una mestiza y por su relación con círculos de mestizos en la Ciudad de Otavalo.
Estas tensiones, sin embargo, apuntan a la interculturalidad antes que a la agenda puramente kichwa de Conejo. Ellas apuntan al proceso en definir y formar politicas interculturales, producto de negociaciones y relaciones entre los grupos culturales que habitan la ciudad.
Una de sus iniciativas ha sido la escuela municipal que opera fuera del curriculum nacional y tiene un proyecto específico en la enseñanza de la vida intercultural. Emplea profesores de diverso sectores étnicos, la lengua kichwa es parte del curriculum y el aprendizaje de los derechos humanos es parte fundamental en esta escuela.
Conviene recordar que, si bien es cierto que los indígenas otavaleños ya están reconocidos e integrados en la sociedad, sigue siendo un reto la convivencia armónica pluriétnica y las expectativas de mantener y fortalecer la identidad indígena en Otavalo. Igualmente, se ha mostrado cuán difícil es separar los aspectos de identidad etno-política de las dimensiones socio-económicas y las relaciones económicas estructurales de poder. (2)
Después de su tercer término como alcalde, en 2016 fue nombrado Cónsul en la República de Chile.
Fuente: Wicktrom, Sefanie y Young Philip D. (editores) “Mestizaje and Globalization. Transformations of Identity and Power.” Tucson, The University of Arizona Press, 2014.
Fuente 2: Lalander, Richard. “Retorno de los Runacuna Cotacachi y Otavalo.” Abya Yala-Universidad Politécnica Salesiana, 2010.