Para revitalizar el kichwa

En Otavalo y Cotacachi se hará un diagnóstico sobre el uso del idioma kichwa en estos dos cantones de Imbabura. La investigación sociolingüística se desarrollará tras lograr un convenio de cooperación técnica entre los municipios locales, Kichwashun y la Asociación Garabide del País Vasco (España). El acuerdo se suscribió en el marco del Día Internacional de las Lenguas Maternas, que se conmemora cada 21 de febrero.

El objetivo es hacer una planificación lingüística para revitalizar el kichwa. Según el alcalde Mario Conejo, hay una generación de kichwas otavalo urbanos que apuesta por transformar la ciudad. Sin embargo, ante los diferentes conocimientos que han heredado de sus ancestros se han olvidado del idioma.

“Soy parte de una generación en que los padres criaron a los hijos sin hablar kichwa. Recién cuando fui adulto empecé a practicar la lengua”. Se estima que siete de cada 10 padres no transmiten en el seno familiar el idioma nativo. Esta lengua está en peligro de perderse, advierte Julen Larrañaga, representante de Garabide para Ecuador. Esta organización no gubernamental, creada hace 15 años en el País Vasco, ofrece formación y capacitación para la recuperación del kichwa. Tiene presencia en Ecuador hace alrededor de una década.

Sus integrantes han compartido el proceso para normalizar y revitalizar el euskera o lengua vasca, en el que llevan 60 años, con otras 15 comunidades lingüísticas del mundo. “Siempre resaltamos que tenemos una experiencia que contar, pero no es un modelo único. Cada pueblo tiene que hacer el suyo” dice Larrañaga.

En Imbabura, un equipo integrado por técnicos de las cuatro entidades elaborará el estudio, que se prevé presentar en septiembre próximo. Los datos que arroje el análisis serán utilizados para elaborar un documento marco, que posibilite realizar una planificación lingüística y su aplicación en los primeros años.

Para implementar esas directrices se creará una comisión conformada por los cabildos, Kichwashun y Garabide. Para Patxi Baztarrika, técnico del ayuntamiento de Andoain, que colabora con la asociación vasca, la planificación permitirá definir un objetivo para frenar lo más rápido posible esa pérdida de transmisión familiar y fomentar el uso normalizado del kichwa. Para lograr esa meta, se necesitan varios estamentos.

El técnico en planificación lingüística considera que es clave la voluntad de la población de cada jurisdicción. La organización internacional también acompañará la creación de una política lingüística municipal, durante los primeros años. Los cabildos tienen el compromiso de asignar técnicos y recursos económicos permanentes para cumplir la propuesta, a partir del 2021.

En Otavalo y Cotacachi se han realizado varias actividades para recuperar el kichwa, pero no se han obtenido resultados duraderos. Auki Tituaña, alcalde del segundo cantón, cree que es necesario iniciar este proceso de largo plazo. En la capital imbabureña, unos 40 activistas participan en el primer curso internacional de Estrategias de Revitalización del Kichwa. Se trata de una iniciativa impulsada por la organización Karanki Sisary y Garabide. La finalidad del nuevo proceso es formar a representantes de comunas y organizaciones para que trabajan en proyectos de recuperación del idioma.


Fuente: Rosales, José Luis. «Otavalo y Cotacachi se unen para revitalizar el kichwa». elcomercio.com. 26 de febrero de 2020. Web. 26 de febrero de 2020.

Desafíos en la diversidad

Comunicar significa ‘hacer común’ aquello que aún no lo es; comunicamos, cuando entregamos algo nuevo a otro, y al recibirlo, este se apropia de lo que antes no le perteneció. Estos conceptos nos llevan a pensar en el español, lengua que a base de dolor y lágrimas nos fue impuesta en la conquista, como tantas otras realidades de nuestra condición humana e histórica, y que hoy es el lazo comunicativo con los hablantes de nobles lenguas originarias que existen en nuestra patria, constituida por territorios con diferentes etnias.

Fue razón de orgullo para la Academia Ecuatoriana de la Lengua haber sido invitada por quienes organizaron en Quito el ‘III Simposio Internacional Desafíos en la Diversidad’ sobre las lenguas indígenas vivas, a cerrar con nuestra palabra la tarde de inauguración de ese congreso.

Durante mi experiencia en la Universidad de Otavalo, me relacioné con alumnos y profesores otavaleños; escuché su lengua, pronunciada con orgullo, dulzura y vivacidad. Una de las mayores muestras de amistad y confianza, y, sobre todo, de conocimiento de una lengua es la posibilidad de captar el humor del pueblo que la habla, de reír en ella; aún me parece oír, en el camino entre Peguche y la universidad, la risa de los niños otavaleños, preciosos con pantalón y camisa blanquísimos, alpargatas igualmente nítidas y su ponchito azul para el frío mañanero, camino de la escuela.

En mis largos años de profesora universitaria, gocé del comportamiento delicado y sensible de jóvenes estudiantes indígenas. Para ese mundo ‘otro’, desconocido aún para tantos mestizos ecuatorianos, escribió Fray Domingo de Santo Tomás la primera gramática quichua y calificó a los indígenas de ‘excelentísimos lenguarazes’; lenguaraz no significaba ‘chismoso’, sino ‘capaz de aprender nuevas lenguas’. El perspicaz dominico captó la capacidad innata de dominar varias lenguas de nuestros pueblos originarios.

El castellano es lengua oficial del Ecuador; el quichua y el shuar, de relación intercultural. Las demás lenguas son oficiales en las zonas habitadas por sus pueblos. Cuando en 1999, la Unesco Instituyó el ‘día Internacional de la Lengua Materna’, el Estado se obligó a estimular y preservar los idiomas originarios. Los indígenas ecuatorianos de distintas etnias toman conciencia de su propio valor y del de sus idiomas.

Los mestizos, desde la colonia, revelamos nuestra idiosincrasia con giros quichuas: perífrasis como ‘le mandó sacando’, ‘dejarás cerrando’, ‘da diciendo que voy a volver’ no son anatematizadas. Comemos mucho de lo nuestro, deliciosamente, en quichua: el locro, el timbushca, los llapingachos; las choclotandas, el caucara, el champús; el sango, el mote; el chulco, la mashca, bebemos la chicha. ‘Se vuelve, en el examen de la lengua, al restablecimiento de vínculos gloriosos’, escribía don Julio Tobar Donoso, ‘cuando estos se fundan en dos patrimonios inefables grabados en el alma de las multitudes: religión y lengua’.


Fuente: Cordero de Espinosa, Susana. «Desafíos en la diversidad». elcomercio.com. 10 de diciembre de 2019. Web. 8 de enero de 2020.

El Kichwa del Ecuador

1) A pesar de las creencias comunes y la literatura popular que tratan los idiomas quechuas como un solo idioma, no son más un solo idioma al igual que el italiano, el francés y el portugués son un solo idioma latino.

2) El kichwa o quichua de las tierras altas ecuatorianas es un idioma distinto de todas las formas de quechua peruano, boliviano, argentino, colombiano y kichwa de las tierras bajas.

3) Las lenguas quechuas son habladas por entre seis y ocho millones de personas. Sin embargo, la idea errónea común de que estos idiomas son un solo idioma también conduce a la idea errónea de que el quechua / kichwa está bien documentado.

4) La mayoría de estos idiomas están disminuyendo rápidamente en uso. Como resultado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluye el quechua en su lista de idiomas en peligro de extinción.

5) En 2017, las variedades de tierras altas ecuatorianas Kichwa se convirtieron en el foco de un importante proyecto de documentación de video por primera vez. Este proyecto está liderado por Simeon Floyd en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y está financiado por el Programa de Documentación de Idiomas en Peligro (ELDP).


Fuente: Martinez, Raul. 2019. “The Verbal Art of Kichwa Reclamation”. anthropolgy-news.org, 19 de septiembre de 2019. DOI: 10.1111 / AN.1265. Web. 20 de

Quichua o quechua?

Los turistas con experiencia en viajes en Perú, especialmente aquellos que han realizado viajes al corazón del antiguo Imperio Inca en Cusco o Machu Picchu, a menudo se preguntan por qué, en Ecuador, se usa la palabra Quichua en lugar de quechua. La respuesta es simple y compleja. Todo depende de las teorías a las que se adhiera.

QUECHUA DEL NORTE Y QUECHUA DEL SUR
Así como la familia de lenguas romances se compone de múltiples idiomas, el quechua también lo está. Así como el francés, el español, el italiano y el portugués tienen palabras en común, todos los idiomas quechuas tienen palabras en común. Pero puede ser difícil entender a alguien que habla francés cuando hablas portugués. Lo mismo es cierto para el quichua y el quechua.

En 1964, el lingüista Alfredo Torero clasificó la familia lingüística quechua. Torero propuso que el quechua tiene sus raíces más antiguas en el norte de Perú, específicamente cerca de Lima. Este quechua original se convirtió en dos ramas. El primero es el quechua del norte, también llamado quichua, que se habla hoy en el sur de Colombia, los Andes y la cuenca del Amazonas de Ecuador, y algunas pequeñas comunidades selváticas en Perú. El segundo es el quechua del sur que se habla en los Andes del Perú, incluido el Cusco, y en partes de Bolivia y Argentina. El árbol genealógico propuesto por Torero se puede ver en la página de Wikipedia, Quechan Languages.

Algunos estudiosos creen que la influencia del quechua del sur es muy fuerte en Quichua porque la realeza inca que vivía en Ecuador habría enviado a sus hijos a Cusco para ser educados. Estos niños habrían regresado con el idioma quechua del sur firmemente a cuestas. Por supuesto, no todos los lingüistas están de acuerdo. Algunos creen que el quechua del norte es simplemente un dialecto del quechua del sur de Cusco.

De cualquier manera, existen muchos dialectos diferentes de quechua del norte y del sur. En Ecuador, los quichua del norte no siempre entienden a los quichua del sur. Y si ese es el caso, solo puede imaginar las diferencias entre el quichua ecuatoriano y el quechua del sur del Perú. Una mera diferencia en una letra en la palabra que nombra el idioma es solo un comienzo.

EL ALFABETO QUICHUA
El quichua tiene solo tres vocales: A, I y U. No incluye la letra E y algunas personas creen que es por eso que los ecuatorianos usan el quichua en lugar del quechua. Pero el quechua tiene las mismas tres vocales y nada más.

Después de la conquista española, los sacerdotes católicos usaron el alfabeto romano para transcribir las palabras quichua y quechua. El primer español en crear un diccionario quechua en Perú, Fray Domingo de Santo Tomás, usó la palabra quichua para describir el idioma. Eso fue en 1560. Más de cincuenta años después, llegó Alonso de Huerta, quien lo cambió a quechua. La diferencia entre ese I y E podría significar simplemente una ligera diferencia en la pronunciación de la vocal.

Se convirtió en estándar usar la palabra quichua en Ecuador y la palabra quechua en Perú, independientemente de otras diferencias de idioma. Como con la mayoría del uso de palabras, se ha convertido en una cuestión de cultura más que de gramática.

¿POR QUÉ KICHWA Y NO QUICHUA?
También puede preguntarse por qué Quichua a veces se escribe como Kichwa. Como se señaló anteriormente, los españoles fueron los primeros en escribir el nombre de la lengua y utilizaron el alfabeto romano. Cuando transcribieron por primera vez el sonido del idioma, sintieron que Qu describía mejor el sonido. En quechua peruano, usan la letra Q, aunque no la Qu. El quichua ecuatoriano no tiene la letra Q, solo una K. Por lo tanto, las palabras en español que comienzan con Qu a menudo se transcriben al quichua usando la letra K.

En 1975, el gobierno peruano adoptó una nueva ortografía para las palabras quechuas. Eligieron reemplazar el Qu con K, el Hu con W y el Z con S. Su adopción de la nueva ortografía se extendió a otras regiones de América del Sur, incluidas partes de Ecuador. Es por eso que vemos diferencias como Cusco y Cuzco, Quichua y Kichwa, Guagua y Wawa. Las diferentes ortografías siguen siendo motivo de debate hoy.


Fuente: Drake, Angie. «¿Why Whichua and not Quechua?» notyouraverageamerican.com. 26 de mayo de 2017. Web. 19 de diciembre de 2019.