Desafíos en la diversidad

Comunicar significa ‘hacer común’ aquello que aún no lo es; comunicamos, cuando entregamos algo nuevo a otro, y al recibirlo, este se apropia de lo que antes no le perteneció. Estos conceptos nos llevan a pensar en el español, lengua que a base de dolor y lágrimas nos fue impuesta en la conquista, como tantas otras realidades de nuestra condición humana e histórica, y que hoy es el lazo comunicativo con los hablantes de nobles lenguas originarias que existen en nuestra patria, constituida por territorios con diferentes etnias.

Fue razón de orgullo para la Academia Ecuatoriana de la Lengua haber sido invitada por quienes organizaron en Quito el ‘III Simposio Internacional Desafíos en la Diversidad’ sobre las lenguas indígenas vivas, a cerrar con nuestra palabra la tarde de inauguración de ese congreso.

Durante mi experiencia en la Universidad de Otavalo, me relacioné con alumnos y profesores otavaleños; escuché su lengua, pronunciada con orgullo, dulzura y vivacidad. Una de las mayores muestras de amistad y confianza, y, sobre todo, de conocimiento de una lengua es la posibilidad de captar el humor del pueblo que la habla, de reír en ella; aún me parece oír, en el camino entre Peguche y la universidad, la risa de los niños otavaleños, preciosos con pantalón y camisa blanquísimos, alpargatas igualmente nítidas y su ponchito azul para el frío mañanero, camino de la escuela.

En mis largos años de profesora universitaria, gocé del comportamiento delicado y sensible de jóvenes estudiantes indígenas. Para ese mundo ‘otro’, desconocido aún para tantos mestizos ecuatorianos, escribió Fray Domingo de Santo Tomás la primera gramática quichua y calificó a los indígenas de ‘excelentísimos lenguarazes’; lenguaraz no significaba ‘chismoso’, sino ‘capaz de aprender nuevas lenguas’. El perspicaz dominico captó la capacidad innata de dominar varias lenguas de nuestros pueblos originarios.

El castellano es lengua oficial del Ecuador; el quichua y el shuar, de relación intercultural. Las demás lenguas son oficiales en las zonas habitadas por sus pueblos. Cuando en 1999, la Unesco Instituyó el ‘día Internacional de la Lengua Materna’, el Estado se obligó a estimular y preservar los idiomas originarios. Los indígenas ecuatorianos de distintas etnias toman conciencia de su propio valor y del de sus idiomas.

Los mestizos, desde la colonia, revelamos nuestra idiosincrasia con giros quichuas: perífrasis como ‘le mandó sacando’, ‘dejarás cerrando’, ‘da diciendo que voy a volver’ no son anatematizadas. Comemos mucho de lo nuestro, deliciosamente, en quichua: el locro, el timbushca, los llapingachos; las choclotandas, el caucara, el champús; el sango, el mote; el chulco, la mashca, bebemos la chicha. ‘Se vuelve, en el examen de la lengua, al restablecimiento de vínculos gloriosos’, escribía don Julio Tobar Donoso, ‘cuando estos se fundan en dos patrimonios inefables grabados en el alma de las multitudes: religión y lengua’.


Fuente: Cordero de Espinosa, Susana. «Desafíos en la diversidad». elcomercio.com. 10 de diciembre de 2019. Web. 8 de enero de 2020.

Peguche, un espacio mágico

Son aproximadamente 42 hectáreas el área total que comprende el bosque protector de Peguche. El lugar se encuentra ubicado a tres kilómetros de la cabecera cantonal de Otavalo. El espacio, hace más de 10 años, fue renovado y todos los días recibe a personas que desean conocer la zona, que posee atractivos más allá de los espacios naturales.

Desde hace centenares de años la cascada emerge por afluentes aledaños para mostrar su imponente caída cerca a Otavalo, con aproximadamente 30 metros hasta la  superficie.

Antes de llegar al lugar de desembocadura de la cascada, todas las personas hacen una caminata de menos de un kilómetro desde su entrada principal. El acceso al lugar turístico es totalmente gratuito. Basta con registrase en un libro de visitas, ubicar su nombre, edad y lugar desde donde llega. Luego empieza el recorrido especial.
 

Calendario solar. En un área hacia el costado oriental, casi al iniciar el recorrido, con piedras y adobe se encuentra elaborado el calendario solar antiguo, que era utilizado por los pueblos aborígenes.

Desde ese lugar, los comuneros determinaban el tiempo a partir de la posición del sol y la luna. Los pilares dispuestos de tal manera en forma de círculo se establecen como cada mes, señalando uno de ellos por dónde salía el sol y por dónde se ponía. Con eso se anunciaban las fiestas y los tiempos de sembrar y cosechar.

El espacio es visitado y las personas pueden ingresar para conocer su estructura y las figuras sobre los paredones a base de rocas.
 

Recorrido por senderos. El trayecto continúa. Un angosto camino de piedra conduce a varias áreas distribuidas para el deleite del público. La mayoría de personas que se registran son nacionales, con un 80%. El 20% restante es del exterior.

“El aporte local, nacional, se evidencia que se masifica más que los turistas internacionales”, detalló Cristian Gualsaquí, presidente de la comunidad Faccha Llacta, donde se encuentra el bosque protector.

Por la temporada de carnaval, los dirigentes y la comunidad en general mantienen una vigilancia progresiva para que no existan atentados en las inmediaciones de la naturaleza.

Se mencionó que regularmente los visitantes por el feriado llegan con gran cantidad de envases de espuma, colorantes, anilina, químicos que perjudican al ambiente y son nocivos para que se contamine el área, que incluso en ocasiones pueden provocar incendios.

Por esas causas esperan que los visitantes tomen conciencia y eviten ingresar con esos artículos.

De acuerdo con Gualsaquí, la zona acoge a varias especies de animales silvestres (20) que emigran de otros territorios, como el viracchuro, pájaro carpintero, colibrí, un pájaro similar al papagayo de color azul, tórtolas… Ellos también se ven atentados por la utilización de esos insumos.

La presencia de los propios habitantes para impulsar el turismo nace desde los años 80. Ellos hicieron la compra directa de los terrenos a los propietarios de ese entonces, incluido los árboles.

Hubo un período en que por gestiones políticas la municipalidad se apropió del sitio, pero en 1997, entre un convenio con la comunidad y el Ministerio del Ambiente, volvió a ser administrado por la misma población. 

Los grupos, por auto financiamiento, readecuaron el sitio, ordenaron varias áreas para que los visitantes se sientan a gustos en el lugar. Se hizo conocer que ninguna organización, institución pública o privada, incluso internacional, apoya para el desarrollo del bosque.

Los fines de semana existe más afluencia de visitantes. En los feriados, en especial por carnaval, llegan a un estimado de 10.000 turistas.

Los senderos, que fueron adecuados por la comunidad, son lo que direccionan hacia cada lugar que existe en la zona.

La cascada. El atractivo principal sin duda es la cascada. Al llegar allí, los visitantes muestran un semblante de conquista natural. De inmediato las fotografías no se hacen esperar. Para llegar a acercarse al afluente se debe cruzar un puente rústico a base de madera. De esa forma se alcanza al objetivo.

La fuerza de la caída de agua, el viento, hace que nazca una mezcla de brisa que poco a poco hace que las personas se mojen ligeramente, lo que se considera uno de los fenómenos más bellos del ecosistema.

Los momentos son mágicos. En ese mismo sector también se promueve otros emprendimientos. Existe preparación de comidas típicas. En un llano están algunos animales como las llamas, que son un atractivo.

Para volver al inicio de la travesía, otro puente colgante de más de 10 metros de longitud es el paso circundante para decenas de personas que hacen el recorrido, tras la vista a la cascada.


Fuente: «Peguche, un espacio mágico en las cercanías de la ciudad». lahora.com.ec. 28 de febrero de 2019. Web. 3 de enero de 2019.

Plaza Cultural

La construcción de la plaza cultural en el barrio Los Portales será una realidad este nuevo año, así lo confirmó hace unos días el alcalde Mario Conejo. Otra de las obras emblemáticas o considerada por el Alcalde como grandes, es la terminal terrestre. Sin embargo, para hacer realidad estas dos obras se necesitan hacer los estudios técnicos.

A través de un convenio firmado con la universidad Yachay Tech, es lo que la municipalidad quiere conseguir. Mediante sus estudiantes se podrá conocer cuál será el efecto en la movilidad de la ciudad con esta plaza. Además, se busca determinar una apertura de vías que permitan una mejor movilidad.

Asimismo, el Alcalde recalcó que a mediano plazo tendrán los resultados que les permitirá trabajar con mayor eficiencia en base a los estudios.

“Para este nuevo año la construcción de la plaza está definido”, lo aseguró Conejo, quien además mencionó que durante su periodo quiere dejar establecido la terminal terrestre, aunque señaló que la construcción de esta otra obra sería en 2021.

Conejo dijo que desde el punto de vista presupuestario tratarán de ahorrar para tener mayores recursos. y “esos recursos concentrarlos en función de la obra fundamental”. Aseguró que con recursos propios van a lograr que estos dos proyectos se hagan realidad.

La primera autoridad cantonal añadió también que siempre seguirán trabajando en adoquinado, en agua y alcantarillado porque la ciudad va creciendo y las necesidades aumentan.


Fuente: «Otavalo tendrá una plaza cultural en este nuevo año». elnorte.ec. 31 de diciembre de 2019. Web. 5 de enero de 2020.

Escuela de Arte de Otavalo

La consolidación de la Escuela de Arte de Otavalo es el reto. Para ello, el Municipio local diseñó, en el último trimestre del 2019, las disciplinas y metodologías que utilizarán. Para este nuevo año se busca fortalecer este proyecto cultural, explica Ricardo Haro, director de Arte Otavalo. Para ello se incluirá a los profesores de talleres como instrumentos musicales andinos, ensamble vocal y montaje escénico, entre otros, para la formación continua de alumnos y el montaje de espectáculos.

En este lapso se centraron en la formación de los cultores de las diversas artes. “Es una fortaleza que el Pueblo Kichwa Otavalo tenga presencia en estos espacios”, comenta Haro. Como una primera muestra de su trabajos, en el marco de la celebración del Kapak Raymi, que coincide con el solsticio de invierno, estudiantes y maestros presentaron tres espectáculos. La velada se denominó Gala Arte Otavalo.

En estos tres meses, Tamy Morán, que dirige el taller de Ensamble Vocal, enseñó las técnicas a niños desde los 6 años y adultos de hasta 43 años. Todos eran nuevos en el canto. Por eso, esta especialista en Ejecución de Música Popular Contemporánea emprendió con este grupo en la formación de canto integral. “Es una forma de direccionar todas las emociones a través del teatro, danza, y otras disciplinas del arte, hacia la voz”, dice Morán. Para su primera actuación se escogió el musical denominado Identidad que migra y renace. La idea está inspirada en aquellos ciudadanos que deciden salir de su país por distintos motivos y van a otra nación en donde deben acoplarse a su nuevo entorno.

La historia del musical es narrada a través de un protagonista. Tiene voces en kichwa, español e inglés. Morán señala que, como indígenas, necesitan revitalizar sus raíces, pero señala que también se relacionan con lo occidental. Por eso se muestra la vivencia de las dos culturas. A mediados de enero se retomarán las clases de esta escuela. Morán aspira a formar un coro etno contemporáneo que interprete música tradicional fusionada con acordes modernos. “La idea es que esta agrupación domine los cantos kichwas”, explica. Ali Lema, un diestro músico de Peguche que domina más de 20 instrumentos andinos, comparte sus conocimientos con una docena de chicos. Esto incluye la fabricación e interpretación de pallas, rondadores y flautas.

Por otro lado, Luis Conejo, bailarín de la Compañía Nacional de Danza, es el responsable del taller de montaje escénico. Para Haro el objetivo principal es que esta propuesta cultural se vuelva sostenible.


Fuente: Rosales, José Luis. «Una escuela de arte busca reflejar la interculturalidad de Otavalo». elcomercio.com. 3 de enero de 2020. Web. 6 de enero de 2020.