Bodas en Otavalo

Enero, febrero y marzo son los meses en que más matrimonios se celebran en el cantón Otavalo, en Imbabura. En la agencia del Registro Civil de esta localidad, ayer 19 de febrero del 2021 estaban previstos 10 casamientos, que se realizan con medidas de bioseguridad por el covid-19. Entre el 4 de enero y el 19 de febrero hubo 109 bodas civiles. Esa cifra está por encima de las 90 nupcias que se efectuaron en los dos primeros meses del 2019 y se aproxima a las 119 del mismo período del año pasado.

Aunque la estadística de este mes aún no se cierra. Según Rumiñahui Jimbo, presidente del Cabildo Kichwa de Otavalo, el mayor número de casamientos de los indígenas ocurre a inicios de año, porque son los meses cuando regresan los viajeros kichwas que se encuentran por diferentes partes del mundo. Este retorno ocurre a propósito de la celebración del Pawkar Raymi, una de las cuatro fiestas andinas más importantes.

“Los casamientos en estas fechas tienen mucha simbología, por el inicio del nuevo año andino y el florecimiento de los campos”, señala. Ese es uno de los motivos para que se concreten los matrimonios, que incluyen celebraciones durante varios días. Por esa razón, el Comité de Operaciones de Emergencia cantonal de Otavalo (COE) suspendió las ceremonias religiosas en los templos católicos y evangélicos entre el 27 de enero y 18 de febrero, para evitar aglomeraciones, en especial en las nupcias.

Marcelo Burbano, secretario del COE cantonal, explica que tomaron esa medida porque habían detectado que las bodas causan concentración de personas e incumplimiento de las medidas de bioseguridad, como el uso de mascarilla. Esto sucede tanto en la zona urbana como en la rural. En noviembre, ese organismo ya dispuso la suspensión del Pawkar Raymi 2021, que incluía actos culturales, gastronómicos y deportivos. Estos iban a coincidir con el reciente feriado de Carnaval. Burbano indica que estas medidas apuntan a contener la propagación del virus. La próxima semana está planificada una nueva reunión del COE, para una evaluación.

Otavalo es el segundo cantón de Imbabura con más casos de coronavirus, después de Ibarra. Hasta ayer 19 de febrero del 2021 se confirmaron 1 635 casos, según el informe del Ministerio de Salud.

Pese a las restricciones, siguen oficiándose matrimonios. Richard Nieto fue uno de los que contrajo nupcias. Aunque se autoidentifica como mestizo decidió comprometerse mediante la costumbre tradicional kichwa. Esta comprende el pedido de la mano, las ceremonias civil y religiosa y el lavado de cara. Este último es un rito que antes se realizaba junto a una vertiente y ahora es común hacerlo cerca de la casa de los novios. Los padrinos de la pareja mojan sus rostros con agua que sacan de recipientes que tiene además pétalos de rosas y les aconsejan ser fieles y respetar en todo a su cónyuge. Nieto tenía previsto realizar una celebración con familiares y amigos cercanos.

No todos evitan realizar programas masivos, contrario a la recomendación del COE local. Sin embargo, en el Registro Civil se exige el estricto cumplimiento de medidas de aforo y bioseguridad durante el trámite del matrimonio. Según Inés Almeida, coordinadora de la Zona 1 del Registro Civil, la pareja debe tomar un turno en línea, y ahí escogen el día y la hora, de acuerdo con la disponibilidad que ofrece la dependencia. De acuerdo con el reglamento elaborado con motivo de la pandemia solo pueden asistir los novios y dos testigos. Todos deben portar mascarilla. Pero, a la mayoría de los novios kichwas los acompaña un grupo de familiares que esperan en la parte exterior de las oficinas de la entidad. Para los indígenas otavaleños, el matrimonio es una fiesta colectiva.

Monseñor Manuel Figueroa, vicario foráneo de Otavalo, comenta que cuatro iglesias de la zona urbana son las preferidas por las parejas kichwas para unirse. Considera que si no fuera por la pandemia hubiera más matrimonios, bautizos y confirmaciones de niños. Dice que las restricciones por la crisis mundial truncaron el regreso de comerciantes y músicos otavaleños. La mayoría que ha llegado procede de Colombia y Chile, que están más cerca. Los matrimonios también dinamizan las actividades económicas, como la venta de ropa, alimentos y bebidas y la contratación de músicos y fotógrafos.

Según Cecilia Burga, de la tienda Mushuk Moda, un traje de novia oscila entre USD 150 y 500, pues depende de los materiales. El traje tradicional incluye una camisa, anaco o falda, faja, el ramo y el velo. Elvis Yamberla, de la productora Be Magic Studios, que realiza fotografías y videos en eventos sociales, asegura que entre enero y marzo tiene más trabajo, por los matrimonios.


Fuente: Rosales, José Luis. «Las bodas otavaleñas se mantuvieron, pese a las restricciones» Diario EL COMERCIO, 20 de febrero de 2021. elcomercio.com. Web. 20 de febrero de 2021.

Un dilema en Otavalo

Hay dilema y debate que ha generado el tema de mercados y nuevas plazas; entre personas que apoyan su creación, como fuentes de reactivación económica, y otras que critican la permisividad y el riesgo que implica generar espacios para aglomeraciones.

Los dos extremos de las autoridades
La confrontación del 9 de diciembre del 2020 entre agentes municipales desató un cúmulo de denuncias en redes sociales y una marcha contra la violencia realizada por comerciantes, reflejando el lado más débil de municipio, trazando una delgada línea entre la violencia y el control.

Por otra parte, la creación de una nueva feria textil, que después se eliminó para que comerciantes informales y comerciantes regulados del mercado Copacabana salieran a vender en calles aledañas como una solución para los conflictos constantes, junto con la apertura de diferentes ferias navideñas en la ciudad, resumen el lado permisivo y asequible de la municipalidad.

La municipalidad
Trabajan para un Otavalo ordenado, según las direcciones de Seguridad Social y de Desarrollo Económico. Las decisiones y operativos realizados por la entidad se enfocan en controlar a comerciantes autónomos, mantener las calles limpias, evitar aglomeraciones, enviar mensajes de prevención y, reactivar la economía en un ambiente organizado.

Demasiados comerciantes
Entre cantidades que se daban desde un inicio constan alrededor de 400 informales del Copacabana, de estos, 150 se acogieron a la feria de los días martes y viernes, una vez suspendida esta feria, 214 puestos del canchón iban a ocuparse por informales mientras que comerciantes del Copacabana también salían a las calles.

En cuanto a las ferias, se encontraron al menos 4 ferias desarrollándose en el mismo sector, 386 de la Expo Otavalo, 10 de Moreano, feriantes gastronómicos de la Plaza de Ponchos y feriantes de la calle Quiroga, esto sin contar a los comerciantes de la habitual feria del día sábado que se desarrolla en toda la calle Sucre.

La disyuntiva recae en la necesidad y efectividad de tantos centros funcionando en una ciudad caotizada.


Fuente: «La disyuntiva en Otavalo: mercados, venta, informales y temor al contagio». Diario EL NORTE, 4 de enero de 2021. elnorte.ec. Web. 9 de enero de 2021.

Jorge Aimacaña

Luisito, Broly, Vellito y Transformers son entre otros los personajes que tienen vida, gracias al ingenio de Jorge Washington Aimacaña. El artista imbabureño se ha convertido en un referente de la animación y cultura en la zona norte del país.

Aunque el 2020 fue un año complicado para su trabajo, eso no desanimó a Washington quien se reinventó y amplió su stock de personajes. El dinosaurio, Pablito, el vaquero y un selecto grupo de marionetas son parte de los nuevos seres que nos robarán la sonrisa durante este nuevo año.

“El 2020 fue uno de los años más complicado para nosotros como artistas. Nunca había pasado algo similar. La línea artística tuvo un resquebrajo total”, destacó. A pesar de las dificultades esto no lo desanimó; sus casi 30 años de experiencia en el gremio le permitió ingeniárselas para salir adelante y continuar con sus proyectos y expectativas planteadas.

Aimacaña no solo es artista, es padre de familia, consejero, amigo y esposo, facetas que las combinó a la perfección durante los últimos nueve meses donde aprendió nuevas cosas.

Para este año, las cosas se proyectan mejor. Sus personajes son muy apetecidos para eventos sociales, culturales, deportivos y hasta políticos. Luisito es el personaje insignia. Con poncho, sombrero y trenza, el personaje es jovial y se identifica con los niños.

A través de los años, este personaje se convirtió en la imagen de los eventos oficiales que realizaba el Municipio de Otavalo. Luisito mide 2 metros 40 centímetros y su contextura lo hace afable. Ha recorrido todo el país como invitado de los desfiles y pregones.

En 2018 fue uno de los participantes del reality ‘Ecuador Tiene Talento’. Aunque llegó hasta las semifinales del programa, sus ocurrencias cautivaron a propios y extraños.

“Lo importante es que la gente lo identifica sin problemas y sabe que es de Otavalo”, corrobora Aimacaña. Superado el 2020, para este año tiene nuevos proyectos. Aunque el tema de la pandemia continúa esto no merma los ánimos, por lo contrario lo obligó a reinventarse.

Sus productos y shows los hace con todas las medidas de bioseguridad. De hecho ese es el mensaje central, la protección, distanciamiento y uso de la mascarilla. Todos sus shows están enfocados a ese nuevo estilo de vida que desde la pandemia se ha impuesto.

Con una dosis saludable de humor, no solo se afronta más fácilmente la vida diaria, sino que también resulta útil en momentos difíciles y desafiantes como lo fue el año anterior.


Fuente: «Jorge Aimacaña da vida a varios personajes de la región». Diario EL NORTE, 3 de enero de 2021. elnorte.ec. Web. 4 de enero de 2021.

Kawsaymi Cocina

La familia Fuerez-Anrango de la comunidad El Panecillo, en Quichinche han formado “Kawsaymi”, un proyecto de turismo social para presentar las costumbres ancestrales de la cultura Kichwa. “Kawsaymi” significa, “Nuestra vida diaria”. 

Ofrecen a los visitantes el estilo de vida comunitario: clases de cocina andina, restaurante, alojamiento con familias en la comunidad, exposiciones culturales, música, danza y servicio voluntario. 

Según la información en la página de internet, “Kawsaymi” nació de la creencia que se debe disfrutar los momentos importantes al preparar cada comida. La idea tras este proyecto radica en homenajear a la gastronomía del Ecuador usando productos de la locales de la “Pachamama” (Madre Tierra). 

Desde un simple té de hierbas frescas hasta una amplia variedad de platos complejos, la gastronomía de Otavalo combina los diversos alimentos cultivados en la región de las tierras altas con el conocimiento ancestral de la cultura indígena kichwa. 

Esta iniciativa nació en el seno de la familia Fuerez Anrango en 2006. Ese año hubo un primer grupo de estudiantes traídos por la directora de la Fundación Tandana, Anna Taft. Ahí se les enseñó la preparación de los quimbolitos. Mirando el asombro y la alegría de los estudiantes, la familia se inspiró para ofrecer clases de cocina andina. Arreglaron la casa, construyeron una cocina moderna y un comedor para 25 personas. Don José María Fuerez trabajó arduamente para adecentar el edificio y equiparla con mesas y sillas. Adicionalmente, hizo un tradicional horno de ladrillos para usar con leña. 

Kawsaymi  se encuentra a ubicado a una altitud de 3.500 metros sobre el nivel del mar en la Parroquia San José de Quichinche, Otavalo. El acceso es fácil y barato. Consulte el horario de los buses. Pero un viaje en taxi es recomendado.

El sitio en internet tiene esta dirección, kawsaymi.com.


Fuente: Kawsaymi.com. Web. 4 de enero de 2021.